'Utilizo en cada caso la disciplina de máxima expresividad'

Txuspo Poyo (Alsasua, 1963) muestra su obra Herrorismo en los Project Rooms, la sección de Arco en la que se cede a los artistas más innovadores un espacio en la que mostrar trabajos expresamente creados para la feria. Se trata de una proyección en cine de 16 milímetros, en el que los espectadores escuchan el sonido mecánico del proyector mientras ven cómo se destruyen en menos de un minuto las imágenes del león de la Metro Goldwyn Mayer que abre las películas de esa productora americana y el The end que las despide. La propuesta, realizada a través de Vanguardia, de Bilbao, ha sido la única de una galería vasca seleccionada este año para los Project Rooms.

'He hecho un proceso mecánico, frente a los impulsos electrónicos que ahora estamos viviendo con más intensidad', explica. Poyo apenas se puede alejar del espacio en el que se exhibe Herrorismo mientras la feria está abierta al público porque la proyección le obliga a cambiar el rollo cada poco tiempo.

El proyector es esencial es la obra. 'La imagen que se ve en la pantalla se quema, e instintivamente el espectador mira al proyector. Se establece una relación inmediata entre el proyector y la imagen. Y a la vez escuchas el ruido del motor y ves cómo se deteriora la imagen del león de la Metro, un ícono que tenemos en la memoria'.

Poyo dice que es su forma de interpretar el tema de las vanidades, con la misma jerarquía que existe en un cuadro del siglo XVII, en el que cada elemento de una naturaleza muerta, cargado de simbología, habla del tiempo y el espacio. Es un proyecto que está pensado para el acelerado ritmo que llevan la mayoría de los visitantes de la feria. 'Esto es Arco, y ya sabemos lo que significa: un lugar donde la gente está en tránsito y va a ver muchas cosas en un espacio corto de tiempo', prosigue. 'La pieza se consume al completo en el tiempo que le van a dedicar'.

Poyo había centrado su trabajo de los últimos años en la fotografía. El año pasado, por ejemplo, reunió una colección de fotos en la exposición Las novias de Manson, que presentó en Vanguardia.

'A lo largo de los 90 he trabajado sobre la idea de las tramas: trenzaba cosas, ideas o cine con fotografía', recuerda, antes de precisar que no ha elegido el cine por destacar en medio del dominio de las imágenes digitales. 'No lo he hecho por diferenciarme, sino porque necesitaba hacer algo así. No es cuestión de empezar con un formato distinto o dejarlo; se elige uno u otro porque es la manera de encajar tus ideas'.

Poyo defiende la experimentación. 'No pienso en pintura, en fotografía o en vídeo. Pienso con ideas y cómo las puedo desarrollar. A la hora de experimentar utilizo en cada caso la disciplina de máxima expresividad', prosigue. 'No me supedito a las técnicas. Igual si tengo que pintar, vuelvo a pintar. Lo más importante es seguir con la experiencia vital'. Ahora su presencia en los Project Rooms le permite ver al público que accede a entrar en el espacio oscuro donde se proyecta Herrorismo. 'La reacción, en general, es muy positiva'.