52 rectores acuerdan en la Universidad vasca defender la libertad

Cincuenta y dos de los 61 rectores de universidades públicas y privadas que integran la CRUE acudieron a Leioa (Vizcaya) a firmar el manifiesto La Universidad en defensa de la libertad. Los rectores hicieron una llamada 'a la colaboración, diálogo y consenso de toda la ciudadanía para la defensa firme de la vida, de la libertad y de la democracia'.

El rector de la UPV, Manuel Montero, alertó de que la democracia, la reflexión, la tolerancia intelectual y la libertad de pensar están en peligro. Montero, en un discurso crudo pero con apuntes esperanzadores, reconoció: 'Tenemos miedo pero estamos venciendo al miedo'.

A 'las instituciones públicas', representadas en el acto por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, les reclamó el rector que 'defiendan' a la universidad, 'el lugar donde se está fraguando el futuro', frente a las 'agresiones'. Ibarretxe recalcó que 'las amenazas a universitarios son amenazas a toda la sociedad'.

En el aula magna también estaban, además de sendas delegaciones del PP, el PSE y el PNV, encabezadas por Carlos Iturgaiz, Nicolás Redondo Terreros y Josune Ariztondo, respectivamente, el ex consejero vasco de Educación José Ramón Recalde, superviviente de un atentado de ETA, y la profesora Edurne Uriarte, contra quien iba dirigida la bomba colocada hace casi dos meses en Leioa.

El rector Montero advirtió de que 'la supervivencia' de la democracia no puede ser confiada a 'capacidades de resistencia individuales, ni a heroísmos cotidianos' de personas que sólo aspiran a vivir con normalidad. Aseguró que pese a 'la amenaza constante', que pretende acallar a la comunidad universitaria y eliminar de ella el pluralismo, la universidad pública vasca 'lucha día a día contra los intolerantes'. Montero reivindicó cuestiones 'muy primarias' como que cualquiera no tenga miedo por expresar sus ideas o que la sociedad no consienta que un universitario tanga que tener escolta.

El presidente de la CRUE y rector de la Universidad Politécnica de Madrid, Saturnino de la Plaza, recordó que los rectores, como ciudadanos y como universitarios, han querido denunciar públicamente 'la práctica de la violencia como medio para conseguir fines políticos'. En esa línea, Montero añadió que 'todas las ideas son legítimas' salvo las que van contra la democracia y la voluntad popular.

Cordón de seguridad

El acto no fue interrumpido en ningún momento, si bien se logró gracias a que la Ertzaintza había desplegado desde muy temprano un gran dispositivo de agentes con material antidisturbios. La policía autonóma controló los accesos al campus y estableció una zona de seguridad en torno al aula magna.

Aun así, jóvenes encapuchados y otros a cara descubierta hostigaron a los agentes durante dos horas, destrozaron parte del pavimento, tiraron piedras, rompieron los cristales de una de las cafeterías del campus y hasta arrojaron un ordenador, con monitor incluido, por una ventana de la Facultad de Periodismo. La Ertzaintza disparó pelotas de goma contra los alborotadores, pero no llegó a detener a nadie.

El Gobierno vasco había prohibido una manifestación convocada por Haika, las juventudes de la izquierda abertzale. Dirigentes de HB y unas mil personas marcharon por el campus en protesta por la presencia de los rectores de la CRUE antes de que comenzaran los incidentes.