Bruselas acepta sanciones deportivas para el futbolista que rompa su contrato

Las tres partes reunidas ayer en Bruselas se comprometieron a cerrar el acuerdo definitivo antes de final de mes porque todavía quedan algunos flecos. 'Si hay diálogo, hay esperanza'. Esta fue la declaración del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, a su llegada al cuartel general de la Dirección General de la Competencia en Bruselas antes de reunirse, junto a su homólogo de la UEFA, Lennart Johansson, con los comisarios Mario Monti (Competencia), Viviane Reding (Deportes) y Anna Diamantopoulou (Empleo). Tres horas más tarde, Blatter no dudó en afirmar que era 'un día histórico para el mundo del fútbol'.

La declaración de Blatter no era fortuita. La Comisión Europea, la FIFA y la UEFA habían alcanzado un acuerdo de principio basado en cinco puntos para terminar con más de tres años de conflicto sobre las reglas que rigen en la actualidad los traspasos internacionales de futbolistas, que, según Bruselas, violan los principios fundamentales del Derecho comunitario.

El consenso político se articula en torno a cinco puntos:

1. Se establecen dos periodos fijos para los traspasos al año: mercado de invierno y mercado de verano.

2. La duración de los contratos será de un mínimo de un año y de un máximo de cinco.

3. Se creará un mecanismo de solidaridad entre clubes.

4. Se constituirá un cuerpo de arbitraje 'objetivo' y 'efectivo', sin excluir el recurso ante los tribunales nacionales.

5. Se establece un principio de compensación por los costes de formación de los jóvenes.

'Con este acuerdo hemos conseguido desbloquear puntos que estaban muertos políticamente', declaró una fuente de la negociación. 'Pero ahora tenemos que precisarlos más en la próxima reunión técnica', añadió. También se tendrán que aclarar algunas cuestiones importantes, como la protección de los jóvenes jugadores, las modalidades de rescisión unilateral del contrato y la compensación por formación.

Castigos 'proporcionados'

Para conseguir el acuerdo de la FIFA y la UEFA, la Comisión Europea aceptó por primera vez que se apliquen 'sanciones deportivas proporcionadas' a los jugadores que rompan el contrato con el club de forma unilateral en medio del campeonato.

El pasado mes de diciembre, los Jefes de Estado y de Gobierno de los Quince reconocieron en la cumbre de Niza la 'especificidad' del deporte como instrumento para la formación e integración de los jóvenes. De acuerdo a esta 'especificidad', el Ejecutivo comunitario admite que en los casos de ruptura unilateral de contrato por parte de un futbolista debe haber una compensación económica al club. No obstante, Bruselas no acepta, en ningún caso, que el jugador que rescinda unilateralmente su contrato pueda ser inhabilitado durante un año como habían barajado algunas de las partes implicadas. 'Debemos encontrar un equilibrio entre la necesidad legítima de la estabilidad de los contratos y el derecho fundamental de la libertad de movimientos', reza la declaración conjunta.

Según otras fuentes, este acuerdo político no es contradictorio con la posición defendida por la FIFPRO (sindicato internacional de jugadores), que se ha opuesto hasta la fecha a los planteamientos de FIFA y UEFA. Su presidente, el británico Gordon Taylor, ha recalcado en los últimos días: 'Si los clubes quieren tener derecho a vender a un jugador con contrato en vigor, nosotros queremos que haya un límite en las cuotas de los traspasos y fijar parámetros de compensación relacionados con el valor de los contratos'. La FIFPRO desea que los jugadores puedan moverse de un club a otro anunciando su marcha con antelación.

Los negociadores de la Comisión Europea y del mundo del fútbol se reanudarán de nuevo mañana, en Bruselas, para dar las últimas pinceladas al acuerdo, encuentro en el que también estarán presentes los representantes de la FIFPRO y del G-14 (grupo que congrega a los clubes más relevantes de Europa). Hay prevista también una reunión para el próximo día 28 por si quedaran cuestiones pendientes. Las partes se han comprometido a cerrar un acuerdo definitivo antes de que concluya el mes.