Mas pide a la oposición que se tome en serio el cargo de 'conseller en cap' y no le llamen consejero delegado

Artur Mas pidió ayer a los partidos de la oposición que si no cuestionan la figura del consejero jefe para la que el presidente Jordi Pujol le ha nombrado 'no le llamen consejero delegado, en tono despectivo', como a su juicio hace el portavoz socialista, Joaquim Nadal. Mas pasó ayer en el Parlament el trámite de explicar los cambios registrados en el Gobierno de Jordi Pujol a raíz de la creación del cargo de conseller en cap, del que es el primer titular.

Mas hizo lo que pudo para pasar por alto que su nombramiento provocó una crisis de gobierno. Y para convencer a los diputados que el cargo que ocupa tiene un contenido importante. 'Mucho más de lo que haya tenido ningún otro miembro del Gobierno catalán en 21 años', dijo.

Los portavoces de todos los grupos, incluido el del PP, le afearon que Pujol no haya dado todavía una explicación cabal de la crisis de gobierno provocada por su nombramiento ni haya argumentado de forma verosímil por qué creó el cargo de consejero jefe. La respuesta de Mas fue que Pujol 'quiere ejercer la presidencia de otra forma'.

Esto llegó después de una lluvia de recriminaciones coincidentes en un punto: quien está en condiciones de explicar la crisis que provocó la salida de Josep Antoni Duran Lleida, no es él, sino Pujol.

Joaquim Nadal le dijo que 'mal puede informar de una crisis aquel que es la causa de la crisis'. Joan Ridao, de Esquerra Republicana (ERC), le recordó que su nombramiento como consejero jefe 'provocó una insólita guerra fratricida' entre los dos partidos de la coalición CiU y que el único que está en condiciones de explicar por qué la desató es el propio Pujol. Pero de Pujol ya saben los diputados, dijo, que tiene 'una atávica aversión' a comparecer en el Parlament para dar explicaciones. Rafael Ribó, de Iniciativa-Verds no fue menos contundente y le recordó también a Mas que Pujol no le ha delegado ninguna facultad de tipo decisorio. Insistió también en que Pujol tiene pendiente de dar al Parlament, y al electorado, una explicación sobre los motivos que le han llevado a concentrar el poder 'no ya en uno de los dos partidos de la coalición CiU, sino en un grupo muy reducido dentro de uno de estos dos partidos'. Como Nadal, Ridao y Ribó, la portavoz del PP, Dolors Nadal, exigió a Mas y que aclarara si la crisis de gobierno ha finalizado o va a tener una reedición dentro de dos meses, como augura las negociaciones en curso entre Unió y Convergència. A diferencia de los demás, la diputada del PP garantizó que apoyo de su grupo el Gobierno nacionalista. Aunque Mas no le contestó si habrá o no otra crisis.