Una campaña aboga por educar a los niños sin castigos físicos

Con la campaña Educa, no pegues, la delegación de Unicef en Euskadi y varias asociaciones de padres pretenden hacer ver a los progenitores que 'el castigo físico no sólo no educa, sino que confunde' a los niños. La campaña incluye charlas y cursos para padres, madres y educadores. Su objetivo es promover una manera de educar donde la violencia no tenga cabida y, al mismo tiempo, abrir un debate social sobre los negativos efectos de utilizar el castigo físico.

Sus promotores recalcaron ayer que no pretenden enseñar a los padres cómo deben educar a sus hijos ni penalizar o culpabilizar a nadie, sino que 'simplemente' quieren 'promocionar formas positivas y no violentas de educación'.

Los promotores de Educa, no pegues en Euskadi -es una campaña de ámbito nacional- son, además de Unicef, la Asociación Vasca de Ayuda a la Infancia Maltratada, la Federación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos de Vizcaya, Acción Familiar Vizcaína y EDEX.

La campaña se dirige, de hecho, 'a las familias donde los cachetes siguen siendo frecuentes'. Recuerdan los impulsores de esta iniciativa que el castigo físico es una práctica universal desde tiempos inmemoriales, pero, al mismo tiempo, insisten en que ello no debe implicar su legitimación social puesto que bofetadas, cachetes o azotes 'hacen que los menores crean que la violencia es un comportamiento aceptable para imponer criterios'.

Unicef y el resto de los impulsores de la iniciativa recordaron que los castigos físicos están prohibidos por ley en todos colegios de España desde 1985 y que el Código Penal prevé multas y arrestos para quienes peguen a un niño. Añadieron que, no obstante, el Código Civil es confuso respecto a este asunto. Por eso abogaron por que incluya 'la prohibición clara del castigo físico y así terminar con las dudas'.