Misterio marino en el Retiro

Aproximarse a la historia de la navegación a través de los restos encontrados de los naufragios es la propuesta de la exposición de arqueología submarina 20.000 años de historia sumergida, que a partir de mañana se puede visitar en el Centro Cultural Casa de Vacas del Retiro. Un ánfora romana del siglo I, un astrolabio náutico árabe o algunas espadas usadas por los marinos españoles para defenderse de los ataques corsarios son sólo algunos de los objetos que recoge la colección, compuesta por unas 65 piezas, ordenadas en 14 apartados temáticos y cronológicos, que reflejan desde episodios bien conocidos por el gran público, como el desastre del Titanic, hasta otros de contenido histórico (por ejemplo, el titulado Magallanes y Elcano, vida y muerte a bordo).

La muestra refleja el espectacular avance en las técnicas de exploración submarina desarrollado en las últimas décadas del siglo XX, y que favoreció que salieran a la luz restos hundidos, como los del Titanic, que ha permanecido sumergido a 4.000 metros de profundidad durante 73 años. La exposición 20.000 años de historia sumergida muestra tanto algunos éxitos recientes de la exploración submarina como ciertos trabajos, aún sin concluir, que actualmente se desarrollan en torno a grandes proyectos. Es el caso de las tareas de búsqueda, en la costa haitiana, de los restos de la nave Santa María, que partió en la expedición de Cristóbal Colón y que se hundió el día de Navidad de 1492. O el llamado proyecto Laredo, que investiga la identidad de un navío hundido, presumiblemente holandés, frente a las costas de Laredo (Cantabria). El programa San Pedro Alcántara estudia el naufragio, el 2 de febrero de 1786, de un buque procedente de Perú y en el que podían viajar descendientes directos del dirigente inca Tupac Amaru.

Catástrofes en Finisterre

Lugares especialmente significativos en la historia de la navegación, como las costas de Finisterre -ruta marítima histórica conocida como la Costa de la Muerte, por el alto número de catástrofes marinas ocurridas en ella-, son objeto de otro apartado de la muestra, en el que se da cuenta de hasta 10 naufragios, algunos tan recientes como el de 1987 del mercante Casón, que transportaba sustancias tóxicas y que obligó a la evacuación de varias villas de la costa.

La iniciativa se complementa con algunas actividades paralelas, como conferencias y proyección de diapositivas y audiovisuales.

La exposición ha sorprendido a los adultos, sobre todo en Logroño, Vitoria y Santander, por donde ha rotado hace unas semanas, según José María Jayme Bravo, presidente de la Fundación Explora, organización que, junto con Montefiore Producciones Culturales, participa en la producción de la muestra.

Los niños, interesados

'Los niños menores de ocho años no llegan a coger todo el sentido, pero a partir de esa edad se interesan mucho por la muestra', explica Jayme. Precisamente, para que las piezas y paneles informativos sean asequibles al gran público, los organizadores han evitado meterse 'en profundidades técnicas'. José María Jayme aclara: 'Nuestro objetivo es la divulgación; nos hemos detenido más en aspectos como la vida y la muerte en el mar, ya que miles de barcos se han hundido en el océano a lo largo de la historia'. 'Muchas personas adultas han preguntado por libros y documentación tras haber visto esta exposición, porque el tema les ha motivado', se congratula este organizador.

De entre las piezas más valiosas destaca el original de un libro de navegación titulado Historia de las Indias. Historia general de los hechos de los castellanos en las islas y tierra firme del mar océano. Lo escribió Antonio Herrera, que era cronista mayor del rey de las Indias y de Castilla. Se editó en 1625 por Juan de la Cuesta, que fue el editor del primer Quijote. 'Nos costó duras y largas gestiones conseguir esta pieza, pero creemos que es indispensable en la muestra', comenta José María Jayme.

Los objetos de la exposición han sido cedidos por coleccionistas particulares, historiadores, arqueólogos submarinos y familias de navegantes y marineros que las han ido pasando de padres a hijos. 'También hay reproducciones a escala hechas por artistas', concluye Jayme.

La Fundación Explora, constituida en 1996, trata de impulsar las ciencias y técnicas para un mejor conocimiento del entorno. Entre sus colaboradores figuran historiadores, arqueólogos submarinos, buzos profesionales, capitanes de yate, biólogos marinos, documentalistas y oceanógrafos.

20.000 años de historia sumergida. Centro Cultural Casa de Vacas (parque del Retiro). Del 15 de febrero al 18 de marzo, de 11.00 a 20.30. Gratis.