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La secretaría técnica de la Asamblea declara abierto el pleno suspendido por su presidente

Todos tienen razón. Los servicios jurídicos de la Asamblea han logrado que unos y otros se sientan, si no satisfechos, al menos en posesión de la verdad. O de parte de la verdad. El informe que ayer se presentó ante la Junta de Portavoces del parlamento madrileño deja claro que Jesús Pedroche actuó 'conforme a derecho' al suspender el pleno del 1 de febrero ante las interrupciones provocadas por el público que había en la tribuna de invitados. Pero también deja muy claro que una cosa es suspender y otra levantar la sesión.

La secretaría técnica subraya que la sesión no se levantó, porque la suspensión es un 'concepto jurídico de carácter temporal, no definitivo'. Y, en consecuencia, considera que 'formalmente no se ha producido el levantamiento de la sesión, que se encuentra, por tanto, abierta'.

Abierta o cerrada. Ésa era la consideración que separaba a la oposición y al Partido Popular. PSOE e IU defendieron siempre que la sesión no podía darse por concluida, e hicieron de ello una 'cuestión de principio democrático'. El PP, por el contrario, propugnó que Pedroche tenía facultades para disolver el pleno. Esta discrepancia llevó a la oposición a tomar la decisión de no acudir a los plenos en tanto en cuanto no se resolviera tal conflicto.

Vencedores

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Ayer, tras la Junta de Portavoces, todos aparecían como vencedores. Porque, aunque el informe da la razón a los socialistas y a IU en lo tocante a la suspensión de la sesión, también da la razón al PP en que Pedroche actuó conforme a derecho. Un tema nada baladí, ya que lo que se cuestionaba era si había habido por parte del presidente una 'actitud autoritaria'.

También legitima el citado informe que los puntos pendientes, no tratados en el pleno del día 1, puedan pasar al orden del día de sesiones posteriores, como de hecho hicieron los populares con una de las cuestiones que tenían previsto plantear el día 1, y que trasladaron al debate (realizado sin la presencia de la oposición) del 8 de febrero. ¿Se ha terminado ya la crisis? Es difícil de saber. Pero todo hace sospechar que el PSOE e IU volverán mañana a participar en el pleno.

Ayer mismo, Pedroche hacía público un comunicado en el que devolvía 'a la normalidad' el capítulo de los invitados. En el pasado pleno limitó a cinco por grupo político el número de personas que podían asistir a la sesión, y puso dificultades a todos los demás invitados que querían acceder a las dependencias de la Asamblea. Pues bien, el presidente de la Cámara, en un comunicado, anuló ayer aquellas medidas -que calificó de singulares- y volvió a las antiguas normas que ya regían en este sentido: no hay limitación (salvo la del espacio) para poder asistir a los plenos, siempre que la persona interesada cuente con el respaldo de alguno de los grupos.

Ésta era, precisamente, una de las condiciones que la oposición había puesto para volver a la normalidad de la actividad parlamentaria. Sólo queda ahora ver si, finalmente, algún organismo competente (quizá los tribunales) termina por dictaminar quién tiene la razón completa en una crisis que puede considerarse superada.

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