Un juez deniega a una eléctrica californiana la subida de tarifas
El juez federal Ronald Lew rechazó ayer la petición de la compañía eléctrica Southern California Edison de incrementar las tarifas impuestas por la autoridad reguladora del mercado eléctrico californiano. El juez, en su sentencia, expresó que si daba su permiso para que la compañía subiese las tarifas habría violado 'principios constitucionales fundamentales' de los ciudadanos de California.
Southern California Edison, filial de Edison International, reclamó el derecho de poder reflejar en las tarifas de los consumidores los costes de mercado de la electricidad. La compañía es una distribuidora que debe adquirir la energía de las compañías generadoras. Mientras el precio que cobran estas últimas es el de mercado, las distribuidoras sólo pueden cobrar lo que las autoridades fijan.
Esta situación se da desde que se desreguló el mercado eléctrico californiano en 1996. Para proteger al consumidor, el Estado creó un comisión que, además de vigilar la operación de las compañías, fija los precios de las tarifas. El sistema es el principal responsable de la actual crisis energética californiana, debido a que mientras las compañías generadoras se han enriquecido, las distribuidoras han acumulado enormes pérdidas y están al borde de la quiebra. Se calcula que Southern California Edison arrastra una deuda cercana a los 5.000 millones de dólares (890.000 millones de pesetas).
A finales de 2000, cuando la crisis energética estalló en California, convirtiéndose en el primer desafío de la nueva Administración Bush, las autoridades del mercado eléctrico californiano permitieron un aumento de las tarifas eléctricas, pero sólo por un periodo de 90 días.
California ya lleva cinco semanas en estado de emergencia energética y hay apagones controlados en la zona norte y central del Estado. Hace dos semanas, el Gobierno de California presentó un proyecto de ley que prevé la emisión de bonos de deuda pública por valor de 10.000 millones de dólares para comprar energía a otros estados y tapar los agujeros financieros de las eléctricas californianas.
