Telefónica baja un 10% las llamadas nacionales y sube el abono a partir de marzo

El pasado 1 de febrero, Telefónica comunicó a la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) su intención de bajar las llamadas de larga distancia nacional (provinciales e interprovinciales) a partir del próximo 1 de marzo. Las bajadas se aplicarán únicamente en horario normal (de lunes a viernes, de ocho de la mañana a seis de la tarde) y no afectarán a la cuota por establecimiento de la comunicación (15 pesetas en este tipo de llamadas). En la actualidad, las llamadas provinciales cuestan 13,44 pesetas por minuto y las interprovinciales, 25.

El consejo de la CMT, que debe dar el visto bueno a cualquier variación de los precios de Telefónica de España, declaró 'precedentes' los cambios en su reunión del pasado jueves y ayer comunicó su resolución a la operadora.

La bajada de las llamadas de larga distancia nacional responde a las nuevas obligaciones de Telefónica. El Gobierno ha sometido a la operadora a un régimen de precios vigilados (price cap, en la jerga del sector) por el que la operadora está obligada a bajar la cesta de servicios un 6,3% hasta el próximo noviembre. Ese régimen obliga a la compañía que preside César Alierta a compensar las subidas en el abono con bajadas en otros capítulos.

Compensaciones

En ese marco, Telefónica está ya autorizada a subir la cuota de abono mensual (actualmente de 1.542 pesetas más el 16% de IVA) 200 pesetas este año. El próximo 1 de marzo subirá 100 pesetas, y otras 100 el 1 de agosto.

Según las estimaciones de la CMT, las modificaciones que hará Telefónica en marzo suponen un descenso en la cesta de precios del 0,5%, con lo que acumulará una rebaja del 2% gracias a la bajada de las llamadas realizadas desde teléfonos fijos a clientes de Telefónica Móviles (no se aplican a las llamadas a clientes de Airtel ni de Amena, según la información disponible en la página web de la CMT), que aplica desde el pasado 15 de enero. Fuentes de la compañía han asegurado que en agosto es probable que se toquen las llamadas internacionales.

La revisión de precios de Telefónica se produce, además, en medio de un nuevo enfrentamiento de la operadora con el Gobierno, al que la Comisión Europea ha obligado a autorizar nuevas subidas de la cuota de abono en un plazo máximo de dos meses para compesar el llamado 'déficit de acceso'.

Telefónica, que denunció al Gobierno español en 1998, argumenta que la cuota de abono no cubre los costes de mantenimiento de la red y reclama 298.000 millones de pesetas anuales como compensación por la liberalización del sector en 1998, antes de que hubiera adoptado sus tarifas a las nuevas condiciones de competencia. Para Telefónica, la cuota mensual debería subir hasta 12,62 euros (2.099 pesetas), lo que obligaría al Gobierno a revisar el régimen de precios establecido. Las cifras que maneja la compañía coinciden en líneas generales con las del regulador, que está analizando la contabilidad de costes de Telefónica.

[El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Baudilio Tomé, reconoció ayer que el Gobierno negocia con Telefónica y los servicios de la Comisión Europea un 'reequilibrio de tarifas'.

Por otro lado, el gigante alemán de medios audiovisuales Bertelsmann quiere adquirir una participación en Telefónica, según la revista Euro am Sonntag. El portavoz de Bertelsmann, Oliver Herrgesel, lo calificó de 'especulación', aunque tampoco la desmintió categóricamente. El semanario asegura que el presidente de Bertelsmann, Thomas Middelhoff, negocia con la compañía española desde el pasado noviembre y aspira a dirigir su filial Telefónica Media, informa Efe].