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Reportaje:INTERNACIONAL

Estados Unidos se une a la carrera del móvil

Intenta dinamizar el mercado y consigue tres billones de pesetas en la subasta de licencias

La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) norteamericana ha conseguido 16.860 millones de dólares (casi tres billones de pesetas) en la subasta de 422 licencias de telefonía móvil en 195 mercados. La cantidad está dentro del margen previsto, para el que se aventuraba un tope de 20.000 millones. Verizon Wireless (Cellco Partnership) ha invertido más de la mitad de ese capital (8.780 millones) en la consecución de 113 licencias, dos de ellas en cada uno de los codiciados mercados de Nueva York y Boston. Verizon, Alaska Native Wireless, tras la que se halla AT&T, y Cingular Wireless, que pujó mediante Salmon, contribuyeron con el 83% de la inversión total.

La telefonía móvil en Estados Unidos no está tan desarrollada como en Europa, limitada por la diversidad de sistemas incompatibles y por un espectro de ondas hasta ahora escaso, que frustra de continuo a los consumidores. Sólo el 38% de los norteamericanos es usuario de teléfonos celulares y el 30% de ellos se queja de las deficiencias del servicio, esencialmente de pérdidas de la comunicación.

El objetivo de la puja era proporcionar espacio para incrementar la calidad y ofertas del servicio en los mercados ya establecidos y llevar la telefonía móvil a regiones aisladas. Un portavoz de la FCC comentó, una vez concluida la subasta: 'Lo que esto demuestra es que sigue habiendo mucho mercado para los servicios de telefonía móvil'.

El saturado mercado de Nueva York era la pieza más ambicionada, y allí volcó todo su poderío Verizon Wireless, una alianza entre Verizon Communications (la primera telefónica norteamericana, nacida de la reciente unión de Bell Atlantic y GTE) y Vodafone, la británica que es líder mundial. Verizon va a pagar 4.095 millones de dólares, la mitad de su inversión total en esta subasta, por dos licencias en Nueva York. La tercera licencia en disputa fue para Alaska Native a cambio de 1.484 millones. Nueva York es un mercado atractivo por contar con 18 millones de personas de elevado poder adquisitivo e incuestionable sofisticación tecnológica que dedican un promedio de 48 minutos para trasladarse de casa al trabajo, tiempo que da para hablar mucho por teléfono.

El otro de los grandes contendientes, Salmon, dominado en un 85% por Cingular Wireless, una nueva compañía que es un joint venture entre BellSouth y SBC, se quedó fuera de la Gran Manzana, en lo que los analistas ven como un contratiempo con vistas al futuro desarrollo de la entidad. Como decía uno: 'Nueva York es un gran agujero en su cobertura'. 'Somos nuevos y Nueva York se había puesto más caro de lo que estábamos dispuesto a pagar', comentó George Crowley, máximo responsable de Salmon. 'Pero estamos muy satisfechos. Hemos conseguido entrar en otros mercados a muy buen precio'; entre ellos, Los Ángeles, Atlanta y Dallas.

En total, Verizon pagó 8.780 millones por la cuarta parte de las licencias disponibles (presentó seis de las 10 más altas pujas: dos por Nueva York, Los Ángeles, Chicago, San Francisco y Filadelfia), seguida de Alaska Native Wireless (2.900 millones por 44 licencias) y de Salmon (2.300 millones por 79 licencias). El resto de los aspirantes actuó como convidados de piedra. Empezaron 87 y sólo 35 terminaron por llevarse algo. Entre los que abandonaron se hallaban Nextel y Sprint.

La FCC espera que, además de descongestionar el espacio, la nueva situación permita a las compañías ofrecer servicios avanzados, en particular los relacionados con Internet. Los analistas estiman que las altas cifras abonadas ahora serán compensadas por las tarifas que en el futuro apliquen a los nuevos servicios de datos, que pasarán del simbólico 1% de los actuales ingresos al 25% en cinco años.

El apoyo de los grandes

Verizon es uno de los pocos ganadores no enmascarado tras los llamados entrepreneurs, una categoría creada por la Comisión Federal de Comunicaciones para dar cancha a empresas pequeñas o nuevas, para las que se habían reservado 170 licencias en mercados menores, además de descuentos de hasta el 25% en determinadas circunstancias. Alaska Native Wireles y Salmon entraban en esta categoría, pero gracias a sus vínculos con AT&T Wireless y Cingular, respectivamente, se han llevado el gato al agua al poder realizar, con el dinero de sus socios grandes, no ya sólo pujas que otros entrepreneurs no podían ni soñar, como Nueva York o Los Ángeles, sino llevarse de calle mercados de menos relumbrón en los que se esperaba más competencia. 'Los grandes, como AT&T y Cingular, han dominado las subastas mediante sus socios pequeños', comentaba John Rogovin en nombre de Allegheny Communications, que vio como Salmon le ganaba en la puja por San Antonio (Tejas). 'Hay muchos verdaderos entrepreneurs que se han quedado sin nada porque no tenían dinero para competir como los otros', comentó un abogado que representaba a varios de estos pequeños aspirantes. Estas compañías podrían presentar solicitudes de anulación de la subasta, aunque los analistas creen poco probable que vayan a sacar nada en limpio.

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