Multitudinario entierro de los fallecidos al desplomarse una nave industrial en Sevilla

La localidad sevillana de Lora del Río se volcó ayer con los familiares de José Manuel Rodríguez Guerra y Francisco José Guerra Madrigal, los dos obreros fallecidos el pasado viernes tras derrumbarse el techo de la nave en la que trabajaban en el polígono industrial Hacienda los Dolores de Alcalá de Guadaíra.

Unas 2.000 personas acompañaron ayer tarde a las familias de los dos trabajadores en el responso que se ofició en la ermita Nuestro Padre Jesús Nazareno, acto que contó con la presencia del alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, y el concejal alcalareño de Seguridad Ciudadana, Francisco Pérez Moreno, entre otras autoriades loreñas. Pasadas las seis de la tarde, tras el acto religioso, la comitiva fúnebre partió hacia el cementerio municipal de Lora del Río, donde ambos recibieron sepultura.

El hecho de que los dos jóvenes fueran primos hermanos y la tensa espera que se vivió en el pueblo hasta que bien entrada la noche fue recuperado de entre los escombros el cuerpo de Francisco José Guerra Madrigal -que fue identificado a pie de obra por el hermano menor de su primo José Manuel, en torno a las 23.00 horas- ha convulsionado a esta localidad sevillana de cerca de 20.000 habitantes.

Primos hermanos

José Manuel Rodríguez Guerra, de 21 años, estaba soltero y tan sólo llevaba un par de años trabajando en la construcción, oficio al que llegó de manos de su padre, que es maestro encofrador. Su primo, Francisco José Guerra, estaba casado y era padre de dos hijos de corta edad. 'A Curro lo que de verdad le gustaba era el mundo del cante y del flamenco, pero su tío fue el que lo colocó en esto de la construcción. Él habría preferido seguir los pasos de su padre y dedicarse a representar artistas y llevarlos a las ferias', comentaba ayer a las puertas de la ermita Antonio, vecino de los fallecidos.

Ayer tarde también estaba previsto que se oficiase en el municipio sevillano de Las Cabezas de San Juán el funeral de Juan Gallardo Ortíz, el tercer obrero fallecido en el accidente. Gallardo Ortíz, de 32 años, estaba casado y era padre de tres hijos. Al igual que sus compañeros trabajaba para la empresa Montajes Setoc, una subcontrata de Martín Casillas SL., la constructora titular de la obra siniestrada. Por su parte, Felipe Ángel Cañete, también vecino de Las Cabezas, que resultó gravemente herido, permanecía ayer en la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se recupera de la fractura de pelvis y el traumatismo craneoencefálico que le causó el accidente.

Respecto a las causas del desplome, el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez, explicó ayer que está previsto que mañana lunes se reuna una comisión técnica para analizar los informes redactados por los inspectores de Trabajo de la Junta y determinar las causas que provocaron el desplome y, en su caso, depurar responsabilidades. El edificio derruido era parte de un complejo multifuncional financiado por el consistorio alcalareño y la Diputación de Sevilla. Gutierréz Limones, no obstante, se mostró confiado en que la constructora Martín Casillas cumpla todos los requisitos legales de seguridad 'dado que ha sido distinguida con un premio Aenor a la calidad'.