La Universidad de Alcalá acogerá un gran archivo del movimiento obrero
La Universidad de Alcalá quiere convertir uno de sus edificios del siglo XVI, el antiguo colegio de San Bernardino, en el punto de encuentro de los investigadores del movimiento obrero en España. El primer paso ha sido firmar un convenio con la Fundación Pablo Iglesias para que ésta traslade su archivo, que documenta la historia del PSOE, desde su actual sede en la madrileña calle de Montesquinza al recién restaurado colegio alcalaíno.
El vicerrector de Infraestructuras, Manuel Mazo, cree que la fundación podrá abrir sus puertas en Alcalá el próximo mes de mayo. El edificio que lo acogerá fue comprado por la Universidad al Ayuntamiento de Madrid recientemente. Tiene 3.000 metros cuadrados edificados, de los cuales, de momento, se han restaurado los 1.000 de la primera planta, incluida la iglesia, que será la sala de lectura. La inversión ha sido de 90 millones de pesetas. Este mismo año, la Universidad comenzará a trabajar con los 10.000 metros cuadrados de jardines que rodean el edificio. Los socialistas Alfonso Guerra y José Luis Rodríguez Zapatero ya han visitado el inmueble.
La Fundación Pablo Iglesias se creó en 1977 y su archivo cuenta con 50.000 libros, 8.000 títulos de revistas y más de dos millones de documentos, desde correspondencia del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, hasta los carteles y programas electorales de las últimas décadas de la democracia, pasando por las actas fundacionales de la UGT, de 1888. 'Ahora, en nuestra actual sede, estamos al límite de espacio y, además, esto es un piso y no ofrece las condiciones óptimas para custodiar los documentos; el edificio de la universidad sí las tendrá', explicó el responsable del archivo, Aurelio Martín Nájera.
La universidad ha iniciado ya las negociaciones con la Fundación Largo Caballero de UGT y la Primero de Mayo de CC OO para ofrecerles el edificio como sede de sus archivos. También hablarán con el PCE y la CNT. Sería un archivo de archivos en el que los actuales propietarios seguirían manteniendo la titularidad de los documentos.
