IU quiere que un consorcio público decida sobre la Ciudad Deportiva

El gobierno municipal, del PP, no consigue que los grupos de la oposición respalden la compra de los terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el paseo de la Castellana, sobre los cuales prevé levantar cuatro rascacielos de oficinas y un pabellón multiusos para los Juegos Olímpicos de 2012. Izquierda Unida solicitó ayer que sea un consorcio público el que decida sobre la adquisición de los terrenos del club.

Las plusvalías que el Real Madrid obtuviera con la operación permitirían al club sanear su economía y acometer la construcción de una nueva ciudad deportiva. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, se ha comprometido a que la compra de los terrenos se realice sólo si cuenta con el consenso de los grupos de la oposición. Por ello, Florentino Pérez, presidente del club, ha intentado en reiteradas ocasiones hablar con las portavoces de ambos grupos, Matilde Fernández (PSOE) e Inés Sabanés (IU), pero no ha obtenido el respaldo que buscaba.

'El PP ya tendría que haber definido su política deportiva en la ciudad y fijar claramente las reglas del juego, en lugar de actuar sólo ante problemas puntuales. Pérez insiste en que se trata del Real Madrid del siglo XXI, pero el Ayuntamiento no es una empresa', dice Inés Sabanés. 'Vender la operación del Madrid vinculándola a los Juegos Olímpicos es una estupidez. El terreno se encuentra en la zona norte, donde también está planteada la Operación Chamartín, gestionada por un consorcio muy cerrado. Hay que escuchar a las organizaciones sociales y crear un consorcio público. Si no se modifica la propuesta, es difícil un consenso', añade.

Matilde Fernández argumenta el rechazo de su grupo en tres puntos. 'Ocultan un dato fundamental: qué edificabilidad va a tener ese terreno. O, lo que es lo mismo, cuánto dinero ganará Florentino Pérez. Además, no se trata de una operación de ciudad. Es una operación económica, al servicio de intereses económicos. Y, en tercer lugar, puede provocar una presión en otras corporaciones que tienen clubes que quieren mejorar sus instalaciones. La operación puede crear un problema a otros ayuntamientos', asegura.