La federación exige copias verificadas ante notario de todos los pasaportes

El argentino Ayala aterrizó esta misma temporada en el Valencia procedente del Milan y con pasaporte italiano, por lo que ocupa plaza como comunitario. Sus compatriotas Navas y Toledo -cedidos por el Udinese al Espanyol- también figuran como comunitarios gracias a sendos pasasportes italianos. El caso de los documentos falsos de algunos futbolistas salió a la luz el 13 de septiembre de 2000 cuando dos jugadores brasileños del Udinese -Alberto y Warley- fueron detenidos en Varsovia al presentar pasaportes portugueses falsos. A raíz de este caso, el peso de la investigación en curso cayó en manos de la fiscalía de Udine, en cuyo equipo local juega el ex futbolista del Atlético de Madrid Christian Díaz, que también está siendo investigado.

La envergadura del caso -en Italia se investiga a una treintena de jugadores-ha disparado las alarmas de la FIFA. El máximo organismo del fútbol internacional remitió el pasado día 2 a todas las asociaciones nacionales un escrito de su secretario general, Michel Zen-Ruffinen, en el que la FIFA expresa su inquietud por el 'alarmante incremento de casos de falsificación de pasaportes' y advierte del 'peligro que supone esta práctica para el buen nombre del fútbol'. Por todo ello recuerda a las federaciones que su papel es 'fundamental en la prevención y lucha contra estos abusos'. 'Consideramos', añade Zen-Ruffinen, 'que los últimos acontecimientos sobre este asunto no sólo obligan a que se aplique una política de control riguroso y meticulosa verificación de los documentos de jugadores no pertenecientes a la UE o al Espacio Económico Europeo que deseen registrarse como ciudadanos de la UE, sino que se hace necesario también que se controle a los jugadores que se registran por vez primera en la asociación'.

El secretario general de la FIFA pide un informe sobre la situación de cada país. Informe, que en el caso español, le fue remitido ayer mismo por el secretario general de la FEF, Gerardo González. En su escrito, el dirigente español asegura compartir la preocupación de la FIFA y puntualiza que en España, 'al objeto de que quede acreditada la condición o cualidad de comunitario del futbolista que desee acogerse a tal derecho, el Reglamento General de la RFEF les exige que, para formalizar su licencia, han de presentar fotocopia autentificada del pasaporte, trámite que se ha llevado rigurosamente a cabo en todos los casos'.

Gerardo González agrega que 'no existen, hasta el presente, indicios de que alguno o algunos de tales pasaportes haya sido objeto de expedición irregular, aunque conviene significar que, si así hubiera ocurrido, se trataría de una responsabilidad penal ajena, por supuesto, a esta Real Federación'. No obstante, 'la FEF, como medida de especial cautela y de escrupulosa prevención, ha acordado llevar a cabo una revisión exhaustiva de aquella clase de documentación'. Medida que la Federación adoptó con su circular a los clubes, enviada en la mañana de ayer. En Primera hay 62 jugadores no nacidos en Europa que juegan con pasaporte comunitario, 28 de ellos con documentación italiana.

Fuentes de la federación subrayaron ayer que en caso de que se demostrase que algunos futbolistas hubieran obtenido un pasaporte falso no habría medidas deportivas en contra de sus clubes. En el artículo 154 de los Estatutos de la FEF se especifica que sólo se puede denunciar una alineación indebida en un plazo de 48 horas tras la finalización de un partido. Eso sí, si se acreditase que un futbolista dispone de un pasaporte falso o tramitado irregularmente, el jugador perdería automáticamente su condición de comunitario, al margen de posibles medidas penales.

Los directivos españoles se mostraron ayer 'tranquilos'. José Manuel Llaneza, consejero delegado del Villarreal, indicó a Efe que no es justo que se cuestione 'a todo el mundo'. Explicó que en los casos de Marioni y Palermo, el club presentó los pasaportes y la Liga los aceptó. 'También se presentaron a la policía y no se nos ha comunicado anomalía alguna', concluyó.