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RAÍCES

Un héroe en la familia

Geribel reedita 'Recuerdos de Fernando Villalón', un pequeño clásico de Manuel Halcón

Fernando Villalón (Sevilla, 1881-Madrid, 1930) fue poeta, ganadero de toros bravos y, sobre todo, un hombre que brillaba con la luz de los que no siguen las normas de sus contemporáneos. Villalón tenía sus propias reglas, lo que, a los ojos de su primo y escritor Manuel Halcón (Sevilla, 1900-Madrid, 1989) lo convirtió casi en un mito. Halcón publicó Recuerdos de Fernando Villalón en 1941. El libro adquirió rápidamente fama y se convirtió en un pequeño clásico de la literatura española.

Ediciones Geribel ha reeditado recientemente en Sevilla Recuerdos de Fernando Villalón, una obra muy difícil de encontrar en las librerías desde hace bastantes años. 'La última edición, en la que se ha basado ésta, data de 1969. Estaba agotada. En el mercado del libro de viejo es una obra cotizadísima', señala el coordinador de la colección, José Manuel Sánchez del Águila.

'Recuerdos de Fernando Villalón descubre una Andalucía insólita, asombrosa, una Andalucía que pocas personas conocen cómo fue. Nos aleja del tópico. Te mete en un mundo maravilloso que parece imposible, de ficción: el ganadero poeta. Y, además, el libro ayuda a conocer a Halcón. Recordando a Villalón, Halcón recuerda al niño que fue. La obra desborda entusiasmo por Villalón; pero, a la vez, Halcón se encuentra a sí mismo', explica Sánchez del Águila.

El coordinador de la colección destaca la capacidad del libro para mostrar el final de una sociedad agraria. Las relaciones entre los dueños de la tierra y los campesinos están a punto de cambiar para siempre. No en vano Fernando Lázaro Carreter comparó a Halcón con Lampedusa, el autor de El gatopardo, al abordar Recuerdos de Fernando Villalón. 'El libro muestra el tránsito entre dos sociedades. En muy pocos años han pasado muchas cosas', dice Sánchez del Águila.

Villalón se acerca al mito en su encuentro con el bandolero Pernales. Halcón también conoce a Pernales de niño, fascinado por su leyenda. Pero es Villalón el que le mira de hombre a hombre y muestra a las claras su nobleza al reconocer en el bandolero a un tipo audaz e indomeñable. 'El encuentro con Pernales es esencial en el libro. Hay que destacar el salto histórico que marca Pernales, que en 1941 ya era un personaje mítico', recuerda el coordinador de la colección.

El poeta acaba arruinado. Su audacia y sus sueños se ven frustrados. 'El libro también muestra la ternura que le inspira a Halcón ese héroe que fracasa. Villalón nunca se sintió miembro de la clase alta, a la que pertenecía. Un hecho como éste era insólito en aquella época', relata Sánchez del Águila.

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Villalón desdeñaba a las mujeres de la alta sociedad, a las que su origen le abocaba. 'Me gustan las mujeres que crujan', solía decir el poeta, decepcionado ante los melindres e hipocresías de las damitas casaderas que buscaban su fortuna. Por ello, la 'agitanada hembra' que le llenaba de amor intentaba calmarlo cuando él regresaba asqueado de los salones de la alta sociedad. '¿Lo ves, Fernando?', gemía ella dolorida, con las crenchas sueltas. '¿Lo ves cómo tú no puedes ir con esa gente? ¡Te vuelves malo! ¡Malo tú, que eres más bueno que San José!...', relata Halcón en su obra.

Recuerdos de Fernando Villalón es también un libro interesante para calibrar la ideología conservadora de un escritor procedente de la clase alta. 'Hay una nostalgia de aquellas relaciones sociales más familiares en las que predominaba la humanidad sobre la justicia', dice Sánchez del Águila.

La muerte de Villalón se produce poco antes de la proclamación de la II República. El poeta preveía que la aristocracia 'del tiro de pichón o de las codornices (por llamarla de alguna manera)' no daría la talla. No se equivocó. 'Villalón fue clarividente. Echa la culpa de la llegada de la República a su clase, esa aristocracia superficial y vana', comenta Sánchez del Águila.

Villalón murió. Pero su primo lo inmortalizó con su libro, una obra para la que no pasa el tiempo porque tiene la mejor de las virtudes: conquistar al lector desde la primera página.

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