La Junta apoyará el Plan Hidrológico si el Gobierno admite sus propuestas

La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, recibió ayer el respaldo de todos los agentes sociales y económicos representados en el Consejo Andaluz del Agua, a excepción de los ecologistas, a su intención de 'seguir negociando' con el Gobierno central para incluir las propuestas autonómicas en el Plan Hidrológico Nacional, aún pendiente de su tramitación en el Congreso de los Diputados. 'Andalucía va a apoyar el texto si se da satisfacción a sus necesidades', advirtió Gutiérrez.

El anteproyecto del Plan Hidrológico Nacional elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente recibió, el pasado día 30 de enero, el aval del Consejo Nacional del Agua con el respaldo de las comunidades gobernadas por el PP y el rechazo de las autonomías dirigidas por el PSOE, salvo Extremadura y Castilla-La Mancha. Estos gobiernos, también socialistas, decidieron apoyar el plan una vez que el ministerio atendió algunas de sus peticiones de inversión para el periodo 2001-2008.

Antes del comienzo de la reunión del Consejo Andaluz del Agua, la consejera de Obras Públicas sugirió que Andalucía podía seguir el camino de Extremadura y Castilla-La Mancha, a pesar de la oposición frontal del PSOE al proyecto del Gobierno central. Gutiérrez afirmó que, si se satisfacen las 'necesidades hídricas' de la comunidad, la Junta apoyará el Plan Hidrológico Nacional, aun cuando no es un proyecto del 'gusto' del Ejecutivo autonómico.

La consejera, a preguntas de los periodistas, no se pronunció sobre el proyecto alternativo que prevé presentar el grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados -'no conozco ese proyecto', aseguró-, e informó de que su departamento remitió la semana pasada un texto con las modificaciones del articulado del Plan Hidrológico Nacional que la Junta pretende que el Gobierno central incluya en la tramitación parlamentaria de la ley para reconocer las necesidades hídricas de Andalucía.

Déficits hídricos

Las principales exigencias de la Junta se centran en que el plan refleje los déficits hídricos de la cuenca del Guadalquivir (739 hectómetros cúbicos) y de la cuenca del Sur (424 hectómetros cúbicos) e incluya las principales obras para paliar esos déficits (un trasvase del Guadiana al Guadalquivir y obras de reutilización y desalación en Almería y la Costa del Sol).

Hasta ahora, la receptividad del Ministerio de Medio Ambiente a las propuestas de la Junta ha sido casi inexistente. Según datos de Obras Públicas, las alegaciones que presentó el Ejecutivo autonómico al anteproyecto sumaban 855 hectómetros cúbicos.

El ministerio no incluyó ninguna modificación para la cuenca del Guadalquivir y tan solo reflejó la construcción de una desaladora en Campo de Dalías (Almería) y la reutilización de 25 hectómetros cúbicos en Málaga, mientras daba de baja tres presas incluidas en el proyecto inicial (Nacimiento, Canjáyar y Carcauz) por su impacto medioambiental, atendiendo una peticion de los grupos ecologistas. En total, 25 hectómetros cúbicos, un 3% de las alegaciones andaluzas.

Ecologistas en Acción fue el único colectivo representado en el Consejo Andaluz del Agua que no respaldó la gestión de Gutiérrez. En un comunicado, la asociación ecologista reprochaba que la Junta se limite a 'pedir más agua' e hiciera creer que 'los problemas existentes se deben a causas ajenas y no a la desastrosa gestión hidrológica de Andalucía'.

'Con esta demanda de agua se crean falsas expectativas, se fomenta el consumo irresponsable y se dejan aparcadas reformas estructurales', indicó la asociación. El Consejo Nacional del Agua eliminó cuatro de los 12 embalses cuya supresión habían solicitado los ecologistas: Jesús del Valle (Granada), Sanlúcar del Guadiana (Huelva), Nacimiento (Almería) y Canjáyar (Almería).