_
_
_
_

Putin cesa al ministro de Energía por el caos ante la ola de frío

La segunda cabeza que ha rodado es la de Yevgueni Nasdratenko, gobernador de Primorie (capital, Vladivostok), la región más afectada por el caos provocado por el general Invierno. La tercera parece llevar escrito el nombre de Anatoli Chubáis, ex vicejefe de Gobierno y presidente del monopolio eléctrico.

Debe resultar humillante para un Putin que sueña con restaurar la perdida gloria soviética que su país, segundo productor mundial de petróleo y heredero de un mastodóntico (aunque ya obsoleto) imperio industrial, sea incapaz de calentar a sus habitantes, por muchas dificultades que impongan el clima extremo y una extensión territorial 34 veces superior a la de España. Ni siquiera resulta una excusa aceptable que este sea un invierno excepcionalmente crudo, con temperaturas que han llegado a rozar en algunas regiones los 60 grados bajo cero y han puesto a prueba las deficientes infraestructuras.

El frío está causando estragos al este de los Urales, en la inmensidad de Siberia y, sobre todo, en Primorie, en la costa del Pacífico. Y no porque en esa región haya bajado más el termómetro (eso no ha ocurrido), sino porque allí se han conjugado en una aleación catastrófica problemas ligados a la incompetencia y la corrupción de las autoridades locales, disputas económicas con el Gobierno central, el desastroso estado de las conducciones, el caos en el sistema de suministro y los efectos de una polémica reestructuración del monopolio eléctrico.

Hay culpables donde elegir, y no todos purgaron ayer sus pecados con dimisiones que apenas ocultan que fueron dictadas desde el Kremlin. Ése es incluso el olor de la renuncia del gobernador Nasdratenko, producida poco después de que conversara con Putin desde el hospital, en el que fue internado la pasada semana con un amago de infarto, justo cuando el Senado iba a discutir la crisis en la región.

Putin admitió ayer que el Gobierno no ha hecho todo lo necesario para superar la crisis, pero, a la hora de disparar, apuntó a la dirección del monopolio eléctrico y dijo que ha pedido que tome cartas en el asunto al jefe de la Administración Presidencial, Alexandr Voloshín, que encabeza el consejo de directores.

Eso es lo que sitúa en la cuerda floja al presidente ejecutivo de la compañía, Anatoli Chubáis, uno de los pesos pesados de la política rusa en los últimos 10 años. Si cae, será todo un símbolo de que el presidente sigue rompiendo amarras con el equipo de su predecesor, Borís Yeltsin, y tal vez un preludio de cambios de mayor envergadura.

El diario Nezavisimaya Gazeta sostiene que Putin tiene pensado un amplio reajuste del Gobierno que, entre otras cosas, supondría el relevo del primer ministro, Mijaíl Kasiánov, por Serguéi Ivanov, ex compañero del presidente en las filas del KGB (Comité de Seguridad del Estado Soviético) y actual secretario del Consejo de Seguridad. Incluso se ponía fecha al relevo: el 26 de marzo, justo cuando se cumpla el primer aniversario de su elección como líder del Kremlin.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_