El TSJ corrige al Gobierno y exime de visado a un colombiano

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha revocado la denegación de exención de visado decretada en 1998 por la Delegación de Gobierno de Valencia para un joven. El tribunal alega 'razones humanitarias', uno de los supuestos contemplados por la ley que autoriza a los extranjeros que se encuentran en el país a permanecer en él sin necesidad de obtener dicho documento. Jorge H. R., un colombiano de 23 años, vive con sus padres, residentes legales en España y de los que depende económicamente.

El TSJ ha revocado la denegación de exención de visado -la no necesidad de obtener este documento que expiden las embajadas de España en el exterior- decretada por la Delegación de Gobierno el 18 de septiembre de 1998 para Jorge H. R., un ciudadano colombiano de 23 años alegando 'razones humanitarias'. La sentencia esgrime varios motivos calificados de 'razones excepcionales' para justificar la rebocación de la decisión que tomó la delegación de Gobierno en este caso, entre ellos, la condición de residentes legales de los padres de Jorge H. con los que convive y de los que el joven depende económicamente.

Por otra parte, el tribunal estima que el ciudadano afectado entró de forma legal en el país el 23 de abril de 1997 y que en la actualidad se encuentra cursando estudios de B.U.P, un hecho que sin duda demuestra la voluntad de integración del joven. La sentencia en uno de sus parráfos explica que 'su propósito de seguir estudios en España y la dependencia económica de sus progenitores, residentes ambos en España, han de ser considerados necesariamente motivos humanitarios'.

La ley, según recoge la sentencia, determina que a los extranjeros se les podrá eximir de visado, documento imprescindible para permanecer en el país, 'excepcionalmente, por motivos de interés público, humanitarios, de colaboración con la justicia o de atención sanitaria, y siempre que se pueda presumir la buena fe del solicitante' caso que al parecer se ajusta a la situación de Jorge H. R.

La legislación establece que todo extranjero que quiera entrar en España deberá hallarse provisto del correspondiente pasaporte o título de viaje, y de visado válidamente expedido y en vigor, salvo en algunas excepciones como a extranjeros que sólo van a estar en España por periodos no superiores a tres meses, titulares de un permiso de residencia o diplomáticos o como en este caso por razones humanitarias.

Javier Botey, abogado del Centro de Información de Trabajadores Migrantes (Citmi) de Valencia, entidad vinculada al sindicato Comisiones Obreras, detacó ayer a este diario la 'subjetividad' de la exención de visados, una facultad que compete a la delegación de Gobierno en la Comunidad. Botey señaló que 'sorprendentemente' ante situaciones 'idénticas' la Administración no sigue un mismo criterio en la denegación de la necesidad de contar con el visado.