'Sólo un Gobierno de nacionalistas y no nacionalistas desbloqueará la situación'
Nada más llegar a la dirección de Izquierda Unida, el nuevo coordinador general ha tenido que lidiar, según dice, con un 'miura': la política de IU en Euskadi, uno de los aspectos que más heridas abre dentro de la coalición.
Pregunta. ¿Qué espera IU de las próximas elecciones en Euskadi?
Respuesta. Primero, que sean cuanto antes. Se ha producido un enorme deterioro institucional. Y no es sólo responsabilidad del Gobierno vasco. La actitud centralista del Gobierno de Aznar, que desprecia a las instituciones autonómicas, es inédita. Confiamos en que las elecciones abran una nueva etapa.
P. El PP y el PSOE no pierden votos en el resto de españa por su discurso en el País Vasco, IU sí. ¿Porqué?
'El problema no es Madrazo: hay una pluralidad muy importante en la organización que hay que gobernar'
R. El de IU es un discurso valiente, que no se alinea con la polarización política existente. Nos comprenden dentro y fuera de Euskadi salvo cuando se produce un incremento muy fuerte de la violencia. Entonces predomina el blanco o el negro. Los tonos grises, que son los nuestros, salen perjudicados. Lo mismo sucede con el pacto antiterrorista PP-PSOE.
P. ¿La entrada de IU en Lizarra le resta credibilidad?
R. Lizarra no es un estigma, aunque Aznar esté obsesionado con ello. Es injusto. El Gobierno participó en una negociación directa con ETA y a nadie se le ha ocurrido reprochárselo. IU hizo un esfuerzo loable, orientado por un sentido pacifista, que quedó frustrado por los muertos de ETA. Además, no conseguimos cambiar la imagen de Lizarra como salida soberanista al problema. La enseñanza más clara que nos deja es que no se puede buscar la paz en un marco que no incluya a las fuerzas no nacionalistas y nacionalistas.
P. Pero hay gente dentro de IU, como Frutos, que dice que entrar en Lizarra fue un error, ¿usted no cree lo mismo?
R. No. Teníamos claro el riesgo, pero tomamos una decisión consecuente con el compromiso que IU tenía con la paz.
P. IU casi siempre apoya al PNV en el Parlamento vasco.Esa actitud le ha valido el calificativo de tonto útil, ¿como se valora desde la dirección?
R. No nos han dado muchas oportunidades para tener otra actitud parlamentaria. El bloque PP-PSOE pretende desmontar todo el entramado político en el País Vasco. Y eso incluye la fórmula electoral. Intentan negarle el pan y la sangre a IU...
P. PP Y PSOE les acusan de apoyar al PNV precisamente por ese cambio de la ley que les favorece.
R. Era una reivindicación histórica de IU. El PNV tiene interés en que el marco político sea más plural. Nosotros queremos que nuestros votos valgan. Hay confluencia de intereses, pero no alianza firme.
P. El PNV da a entender que puede contar con IU para todo.
R. Ellos quieren dar la imagen de que no han roto todos los puentes con los no nacionalistas. Pero nosotros no les seguimos en eso, queremos una alianza plural. No coincidimos con la estrategia de Arzalluz.
P. ¿Se puede decir entonces que IU nunca gobernará con el PNV sin el PSE?
R. IU no estará en un Gobierno de carácter exclusivamente nacionalista, pero tampoco en otro en el que participe con su actitud actual el PP. Es nuestro mayor adversario. Hay que luchar contra su política conservadora y su intento de relectura de la Constitución en un sentido centralista que acentúa los problemas del País Vasco. El Gobierno con el que mecerería la pena comprometerse es uno plural de nacionalistas y no nacionalistas. Es el único que puede desbloquear esta situación.
P. ¿El Gobierno ideal para usted es entoces PNV, EA, PSE e IU?
R. La dirección no debe poner las siglas. Eso corresponde a los compañeros de Euskadi. Nosotros damos criterios generales pero... blanco y en botella, leche.
P. Para un Gobierno PNV-PSE, los diputados de IU no serían necesarios.
R. No tenemos porqué estar dentro. En todo caso, el resultado de EH distorsiona todo. Porque ahora hacemos números pensando que EH se abstiene, pero si no lo hace, va a ser un calvario para cualquiera.
P. Dice que el mayor adversario para IU es el PP. ¿Y ETA?
R. Ése es el adversario prepolítico. Nuestra aspiración fundamental es que EH pague su alineamiento con ETA, su apuesta por la estrategia militar. Si sufre un varapalo fuerte, será un éxito para todos.
P. Van a buscar los votos de EH?
R. Vamos a buscarlos entre nuestro electorado tradicional, que un día nos dio seis diputados, pero también en las gentes del PSE que no comprenden el acercamiento al PP y a la línea de Mayor Oreja y entre los votantes del PNV que no aceptan la deriva soberanista. No creo que vengan los votos de EH. O se van al PNV, o a la abstención. Pero serían bienvenidos.
P. ¿Cómo sobrellevan las estridencias de Madrazo?
R. Yo creo que es un dirigente muy representativo de IU-EB pero no por eso indiscutible. El problema no es Madrazo: hay una pluralidad muy importante en la organización que hay que gobernar. Ése es el reto que tiene casi cualquier partido en Euskadi, que es peor si no está en el poder.
P. La federación de IU en el País Vasco está dividida casi a la mitad.
R. Como la mayoría de los partidos vascos. Desde el punto de vista sociológico, la izquierda vasca está atravesada por una perspectiva de clase, ligada al comunismo del EPK, y por otra nacionalista o más bien de corte federalista. Nuestro espacio se ha extendido a sectores nuevos. Sería deseable que Madrazo o cualquier otro gobernara con una mayoría más amplia, pero la federación no lo permite. En el pasado ha habido rupturas, como con Euskadiko Ezkerra, pero ahora la discrepancia es gobernable.
P. ¿Porqué IU se ha quedado sola en País Vasco hablando de federalismo?
R. Creemos que un estado vasco independiente no soluciona los problemas. El federalismo permite la convivencia. Pero no está en el debate porque estamos en un momento del todo o nada. Lo que piensan los ciudadanos es otra cosa. Las opciones de la gran mayoría de los vascos no son independencia sí o no, sino modificar el modelo actual para ampliar el autogobierno.
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