Denunciado un médico de Bellvitge por no diagnosticar un cáncer

Un juzgado de L'Hospitalet ha admitido a trámite una denuncia presentada por una mujer de Castelldefels (Baix Llobregat) contra un facultativo del hospital de Bellvitge por una presunta negligencia médica. La denunciante, Juana María Díaz, de 53 años, asegura que el médico que la atendió no vio nada alarmante en unos bultos que le habían aparecido en el cuello y que meses después se revelaron como un cáncer de tiroides.

A finales de 1996, después de sufrir un accidente de tráfico, Juana María Díaz acudió al hospital de Bellvitge alarmada por la aparición de un nódulo en el cuello. Antes, en un centro médico privado, le habían asegurado que aunque el bulto no era maligno, debía ser intervenida quirúrgicamente con celeridad porque con el tiempo podía convertirse en maligno.

En su denuncia, la mujer asegura que el médico que la atendió en Bellvitge no vio nada malo en el bulto e inclusó indicó en el informe que la paciente sufría cancerofobia. Gracias a su insistencia, Juana María Díaz consiguió que al cabo de unos meses le hicieran una nueva prueba, en la que se detectó otro bulto. La mujer volvió a exigir ser operada y, asegura: 'Me dijo que era una operación muy peligrosa y podía quedarme muda'.

La mujer fue operada por fin y en ese momento se le diagnóstico cáncer de tiroides. Dos semanas más tarde, Juana María Díaz era intervenida quirúrgicamente de nuevo. La intervención se llevó a cabo a principios de 1998, 14 meses después de acudir por primera vez al hospital. Aún está en tratamiento y requiere ayuda psicológica: tras la operación se le diagnosticó un trastorno depresivo mayor que ha acabado en una invalidez absoluta para cualquier tipo de trabajo.