La Fundación Gypaetus estudia la recuperación del quebrantahuesos
La Fundación Gypaetus, de la que forman parte organizaciones públicas y privadas, se reúne el próximo día 19 para elegir presidente e impulsar la elaboración, este mismo año, de un estudio sobre los lugares idóneos para la reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía, según indicó ayer la delegada de Medio Ambiente en Jaén, Mercedes Fernández. En el centro de cría del quebrantahuesos establecido en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas varios ejemplares de estas aves han conseguido poner huevos.
El estudio de la fundación debe determinar las zonas en las que hubo quebrantahuesos, que es la única ave osteófaga (comedora de huesos) del planeta. El objetivo es intentar repoblar las zonas que habitó a partir de las crías obtenidas en el centro de Cazorla y en el de Viena (Austria), donde ya han logrado que nazcan pollos de parejas en cautividad.
Hasta el momento, en el centro de Cazorla sólo se ha conseguido que un pollo sobreviva 11 días después de salir del huevo. Los 15 ejemplares que ahora viven allí han puesto varios huevos entre diciembre y febrero. Ahora, falta que las parejas los incuben durante un periodo que oscila entre los 54 y los 58 días.
El proyecto de cría en cautividad se desarrolla en Jaén desde 1996 y la Fundación Gypaetus, nombre científico del ave, surgió apenas hace un año con la intención de luchar por su conservación y recuperación en las sierras andaluzas.
Mercedes Fernández cree que ha pasado poco tiempo aún para conseguir la cría de un ave que en cautividad tiene muchas dificultades para sacar adelante a sus pollos. 'En Viena llevan trabajando mucho más tiempo y ya han logrado soltar más de un centenar de ejemplares. Nosotros confiamos en que a partir de ahora obtengamos crías para poder iniciar el desarrollo de un plan que ahora se encuentra en fase de experimentación', resaltó la delegada.
Formación medioambiental
La delegada de Medio Ambiente también visitó el Centro de Capacitación de Vadillo-Castril, en el parque de Cazorla, Segura y Las Villas, unas instalaciones que ahora sirven para la formación de capataces medioambientales.
El director general de Formación Medioambiental, José Larios, pretende ampliar este centro hasta convertirlo en una escuela de formación de ámbito regional.
Ahora se dan dos cursos de FP II para 60 alumnos, pero la idea de la Delegación es que se transforme en escuela de formación medioambiental. 'Tenemos un recurso de elevada calidad en el que se pueden hacer pruebas de áridos, de agua. Se deben aprovechar más los laboratorios y las instalaciones para ofrecer un servicio, en pleno corazón de un parque natural, al conjunto de Andalucía'.
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