Un plan para crecer

Joaquín Rivero, presidente de Bami, le ha cogido el gusto a las compras. Está a punto de culminar la fusión de la inmobiliaria con su hasta hace poco competidora Zabálburu -que dominaba Altadis- y ya ha salido al mercado en busca de nuevas oportunidades que la hagan crecer. Ser más grande es el empeño de Rivero desde que en 1997 se hiciera cargo de la inmobiliaria, entonces en manos del Central Hispanoamericano. Y, paso a paso, lo va consiguiendo. Este año facturará nueve veces más que entonces, y los fondos propios han pasado de 3.000 a 38.000 millones de pesetas. 'Pero todavía somos muy pequeños', dice.

Y eso que la fusión con Zabálburu le ha dado cuerpo. Estos días, precisamente, Bami culmina la ampliación de capital, vía oferta pública de suscripción (OPS), que financia parte de esa operación. El verano pasado, Bami lanzó una OPA sobre Zabálburu a 12,97 euros, con la que se hizo con el 97,5% del capital, que pagó con un crédito sindicado entre el Banco Popular y 18 entidades financieras más por valor de 49.500 millones de pesetas. De ellos, 12.500 millones los devolverá vendiendo activos -ya ha vendido por valor de 5.300 millones-, una cantidad similar será endeudamiento a largo plazo y el resto lo devolverá mediante la OPS, que finaliza el próximo 8 de febrero. La inmobiliaria multiplicará por tres su número de acciones, de 25 millones hasta 75 millones, y, según el precio que finalmente se decida el próximo día 7, recaudará entre 25.000 y 26.000 millones de pesetas.

La primera del año

La de Bami, pues, es la primera OPS de este año. Rivero reconoce que el pago de la OPA ha marcado el calendario para acudir a la Bolsa, pero piensa que no es mal momento, y destaca que el Banco Popular no sólo ha dirigido la oferta de suscripción, sino que también la asegura. Del total de la OPS, el 60% se destina al tramo minorista y el 40% (10.000 millones de pesetas) al institucional. Rivero afirma que, hasta ahora, al menos 18 instituciones se han interesado en la operación, y destaca que entre ellas no habrá accionista de referencia. Por lo que respecta a la participación que controla la familia Rivero, la ampliación la diluirá desde el 38% actual hasta el 15%. Y el consejo de administración pasará de 11 a 15 miembros.

Concluida la ampliación de capital, Bami dará el último paso de la fusión con Zabálburu. 'A partir del próximo día 13', dice Rivero, 'se inicia la gestión para fusionar las dos empresas, un proceso que esperamos terminar en julio o septiembre'. Zabálburu desaparecerá como sociedad, aunque se mantendrá como marca.

De la fusión, segun Rivero, saldrá una Bami que facturará este año 27.800 millones de pesetas, cuatro veces más que en 2000, y ganará, según las previsiones, 3.700 millones. La capitalización estará entre 38.000 y 40.000 millones de pesetas, y contará con una fuerza mucho mayor en el mercado de alquiler. 'Zabálburu aporta, fundamentalmente, patrimonio en renta y diversificación geográfica, con mayor presencia en Madrid y Cataluña', dice Rivero.

Con la fusión, los ingresos de Bami por renta pasarán de 6.700 millones de pesetas a 37.000 millones, un 40% sobre el total. Ese porcentaje, sin embargo, subirá con los nuevos proyectos de la empresa, que pasan precisamente por el alquiler de edificios y su gestión.

'A medio plazo', afirma el presidente, 'el crecimiento no va a venir de la promoción de vivienda. Bami quiere mantener el porcentaje que tiene en ese segmento, pero no crecerá por ahí'. Rivero está convencido de que el ciclo va a cambiar -'ya lo está haciendo; el mercado no puede ir a 500.000 viviendas por año'-, por lo que apuesta por negocios como hoteles, residencias y edificos tecnológicos en alquiler. También este año quiere poner en marcha un fondo de inversión inmobiliaria y continuar con la salida al exterior. Ya está presente en Berlín y ultima la compra de un paquete patrimonial en renta en Londres. La última pata de su plan para crecer es comprar en España más inmobiliarias. Ya ha echado el anzuelo.