El primer Consejo de Ministros de Bush se celebra sin Ashcroft

Los nuevos signos de desaceleración de la economía de EE UU, donde han caído espectacularmente los índices de crecimiento y confianza de los consumidores y empiezan a registrarse despidos masivos, convierten en 'urgente' la aprobación del recorte masivo de impuestos propuesta por el presidente George Bush. Éste fue el mensaje del nuevo Gobierno de Estados Unidos, formado por Bush y sus colaboradores con rango de ministro, al reunirse ayer por primera vez en la Casa Blanca, sin la presencia de John Ashcroft. En el momento de la reunión, el ultraderechista candidato de Bush al puesto de fiscal general, que conlleva la jefatura del Departamento de Justicia, no había conseguido aún la confirmación del pleno del Senado.

El día anterior, el pleno de la Cámara alta aprobó los nombramientos de Christie Whitman como jefa de la Agencia de Protección del Medio Ambiente y Gale Norton como secretaria de Interior. En el caso de Whitman, una republicana moderada que ha conseguido gran prestigio como gobernadora de Nueva Jersey, la ratificación fue por unanimidad de los 100 miembros del Senado, 50 republicanos y 50 demócratas. Norton, muy criticada por su política favorable a abrir a la explotación industrial los bosques y parques naturales de EE UU, incluido el santuario de Alaska, obtuvo 75 votos a favor, 24 en contra y una abstención.

Ashcroft era ayer el único alto nombramiento de Bush aún no aprobado por el pleno del Senado. Pero el polémico político de Misuri ya consiguió el martes superar el primer examen del comité de Justicia de la Cámara alta, por un estrecho margen de 10 votos a favor y 8 en contra. Todos los republicanos del comité le apoyaron, lo que sólo hizo un miembro demócrata, Russ Feingold, de Wisconsin.

Votos demócratas

El pleno del Senado comenzó ayer a debatir el caso Ashcroft y se esperaba que pasara a votar en la madrugada a lo largo de la jornada de hoy. Después de que el senador demócrata Edward Kennedy renunciara a plantear una maniobra de obstruccionismo parlamentario, la ratificación de Ashcroft parecía asegurada. Sus correligionarios esperaban todos los votos republicanos más de los de una o dos docenas de demócratas.

Pero el ala progresista del Partido Demócrata aprovechó el pleno para zaherir de nuevo a Ashcroft y enviarle a Bush el mensaje de que nombramientos como éste son una provocación. Ashcroft, según Tom Daschle, líder demócrata del Senado, ha 'vilipendiado a jueces' y se ha pasado los últimos años 'burlándose del bipartidismo'.

'Las posiciones de Ashcroft sobre derechos civiles, aborto y armas son inaceptables', dijo Kennedy. Hillary Clinton, flamante senadora por Nueva York, también anunció que votaría en el pleno en contra del candidato del presidente Bush a la fiscalía general.