Los técnicos ven riesgo en los alimentos cubiertos por las ruinas de Mercairuña
Los técnicos recomiendan mantener la zona acordonada, proceder al derribo total cuanto antes y, a ser posible, retirar con urgencia los restos de los cientos de toneladas de alimentos en putrefacción que permanecen bajo los escombros y pueden llegar a convertirse en un grave problema sanitario si no se actúa a tiempo. El derribo de los restos se realizará en febrero, según adelantó ayer la alcaldesa, Yolanda Barcina. El origen del fuego sigue siendo investigado por la Policía, pero lo que está claro es que el riesgo de derrumbamientos en el interior del pabellón, de 6.000 metros cuadrados, es altísimo.
Los técnicos del servicio municipal de Inspección Alimentaria advierten en un informe del riesgo sanitario de los materiales en descomposición que permanecen bajo los escombros. La misma alerta la ha dado el Instituto de la Salud Pública en un informe adicional. No obstante, el elevado riesgo de actuar bajo los pabellones desplomados obliga al Ayuntamiento, accionista mayoritario de la empresa de abastecimiento mayorista, a planear primero el derribo total de la zona y retirar después la materia orgánica, una vez que la operación no entrañe riesgos para los operarios.
El abastecimiento de frutas y verduras se realiza ahora de forma provisional en naves industriales de la Ciudad del Transporte, en Imárcoain, al sur de Pamplona. La distribución de pescado se mantiene en instalaciones anexas de Mercairuña que no resultaron quemadas. El Ayuntamiento ha prometido que en otoño Mercairuña será reinaugurado con un nuevo diseño arquitectónico y en el mismo terreno que ocupaba hasta ahora.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.