Detenido un delincuente por el presunto intento de secuestro de Iván de la Peña

El jugador cántabro demostró tener mucha sangre fría. Cuando se percató de que un vehículo en cuyo interior viajaban dos individuos le venía siguiendo desde que abandonó el estadio del Barcelona tras el entrenamiento anotó el número de la matrícula. Después, hizo unas maniobras que le permitieron despistar a sus perseguidores y huir. Al llegar a su domicilio, llamó a la policía e informó de lo sucedido.

El número anotado por De la Peña permitiría horas después detener a uno de los individuos que presuntamente intentaron secuestrarle. En primer lugar, la Policía pudo saber que se trataba del mismo coche que había sido robado violentamente el pasado día 23 por una persona a punta de pistola. El delincuente, que según la policía fue el propio Santiago Cantón, introdujo en el maletero del vehículo a su propietario, que logró escapar después de varios recorridos.

Con estos antecedentes, el Cuerpo Nacional de Policía difundió la descripción del vehículo a todas las unidades y cuerpos policiales que operan en Cataluña. Pasada la medianoche, agentes de la Policía local de Castelldefels identificaron el coche, un Ford Escort de color negro, que se encontraba detenido en el paseo marítimo de esta localidad.

Cuando los agentes se acercaron para solicitar la identificación del conductor, el delincuente inició una maniobra de marcha atrás y se dio a la fuga. Sin embargo, no pudo ir demasiado lejos. Segundos después, el coche colisionó con una rotonda y volcó.

El conductor salió del vehículo y prosiguió su huida con una niña pequeña en los brazos que resultó ser su hija. Los agentes de la Guardia Urbana lo alcanzaron y le dieron el alto. En ese momento, el delincuente y uno de los agentes iniciaron un forcejeo, después de que aquél dejara a la niña en el suelo. Santiago Cantón sacó un revolver de fogueo y disparó al agente a bocajarro a la altura del abdomen y en la axila izquierda.

El agente herido fue trasladado al hospital de Bellvitge, en donde fue intervenido quirúrgicamente para que le extrajeran los cartuchos. El hecho de que el revolver fuera de fogueo recamarado salvó la vida del agente: se trata de un arma que dispara cartuchos de calibre 22 pero con una notoria pérdida de potencia o capacidad de penetración. Horas después, los médicos le dieron el alta.

Cantón, de 35 años, está acusado de los presuntos delitos de robo con intimidación, detención ilegal, tentativa de detención ilegal y atentado a un agente de la autoridad. El detenido tenía varios antecedentes por robos con fuerza, y sobre él pesaba una orden de búsqueda por quebrantamiento de condena.

La Policía busca ahora al otro individuo que participó en el seguimiento del jugador del Barça. Esta segunda persona no se encontraba en el vehículo cuando fue interceptado por los agentes. La Policía tiene la hipótesis de que Cantón pretendían retener a De la Peña durante unas horas para sacar dinero, mientras tanto, utilizando las tarjetas de crédito del jugador.

El presidente del Barcelona Joan Gaspart, fue informado ayer por la mañana de la detención del presunto autor del intento del secuestro y de la secuencia de los hechos, por la delegada del gobierno Julia García-Valdecasas. Gaspart pidió que no se contribuya a crear alarmismo. 'Por lo que yo sé, por lo que me han informado, no tenemos que estar preocupados, más que pensar que vivimos en una sociedad en la que pueden pasar cosas que desgraciadamente pasan en todo el mundo. Pero ni los jugadores, los directivos o la entidad tenemos que estar preocupados por este tema, sobre todo al no tener todavía una información exhaustiva', explicó.

Sin embargo, el intento de secuestro de De la Peña se produce tan solo dos semanas después de que los Mossos d'Esquadra detuvieran el pasado día 19 en Vidreres (Girona) a Eduardo P.R., de 32 años, un empresario arruinado y vecino de Badalona, que declaró que pensaba pedir al Barça 200 millones de pesetas a cambio de la libertad de un jugador del club. El empresario confesó, sin embargo, que no sabía qué jugador en concreto iba a secuestrar. Los Mossos d'Esquadra descubrieron en el interior de la furgoneta que conducía las herramientas necesarias para consumar el delito y una cinta magnetofónica en la que él mismo dirigía un mensaje a los directivos del Barcelona exigiendo un rescate de 200 millones de pesetas.

Gaspart achacó a una 'mera coincidencia' que se hayan producido dos intentos de secuestro de jugadores en tan pocos días y aseguró ayer que el Barcelona por el momento no se ha planteado tomar medidas de seguridad diferentes a las que se toman desde hace tiempo.

'Estas cosas forman parte desgraciadamente de la sociedad donde vivimos y ha habido dos coincidencias en las que ha aparecido el Barcelona, no por esto se puede pensar que haya un complot contra el Barcelona', dijo.