IBARROLA RETARÁ AL OLEAJE DEL CANTÁBRICO
El próximo mes de mayo comenzará el trabajo de lo que juzga como el 'mayor reto' al que hasta ahora se ha enfrentado: convertir los grandes bloques de hormigón de la escollera del puerto de Llanes, en el oriente de Asturias, en un gran mural que se erija además, según el artista, en una 'gigantesca escultura policromada de infinitos escorzos'. Los gigantescos cubos de cemento 'obligan', según Agustín Ibarrola, 'a pintar de una forma diferente a la tradicional porque en ellos no hay una superficie, sino un complejo de superficies'. Ibarrola, tras aceptar el encargo del alcalde socialista del municipio de Llanes (Asturias), Antonio Trevín, visitó días atrás el puerto llanisco y anunció que la obra plasmará su propia interpretación del paisaje, la historia y la cultura de la zona, que 'no será ni un cuadro ni una escultura, sino algo más vivo' y que en este trabajo echará, dijo, 'el resto'. Parte de la obra sólo estará visible en las horas de marea baja y durante el resto del día permanecerá cubierta por las aguas, pero ello no impedirá la percepción del conjunto merced a 'efectos ópticos y conceptuales'. Tras la destrucción por los radicales de parte de su obra El bosque de Oma, Ibarrola se enfrentará ahora a los embates del oleaje.-
