Un filme sobre un judío que se hace neonazi, 'The believer', obtiene el gran premio del Festival de Sundance
The believer (El creyente), un controvertido drama sobre un judío que afronta una crisis en sus creencias, y el documental Southern comfort se alzaron el sábado con los dos principales premios del 20º Festival de Sundance, la gran cita del cine independiente de Estados Unidos.
Basada en un caso real, The believer relata la historia de Danny Balint, fiel a su fe durante la juventud, pero que termina formando parte de un grupo neofascista. 'Es una historia de amor y odio', dice el director del filme, Henry Bean. 'Me interesa el lado más provocativo del tema, el que alguien pueda ser judío y nazi a la vez'.
Southern comfort es también una película dura. El documental se centra en la vida de Robert Eads, una transexual convertida en hombre que sufre cáncer de ovarios. Cuando la directora del filme, Kate Davis, empezaba a rodar los primeros planos, Eads se enamoró de un transexual convertido en mujer, llamada Lola Cola, que transformó la historia del filme en un romance. Eads murió, pero Cola y Davis recibieron en Sundance el premio en su nombre. 'Todo esto es tan cool', afirmó Cola, 'me alegra que la gente se dé cuenta de que los seres humanos venimos en todos los sabores, incluidos los afrutados'.
Los premios del público recayeron en The road home, de Zhang Yimou, y, para documental, se repartió entre Dogtown and Z boys y Scout's honour, de Tom Shepard.
La ópera rock Hedwig and the angry inch obtuvo el premio del público al mejor drama, y su director, John Cameron Mitchell, se alzó además con el de mejor director.
El premio a la mejor puesta en escena correspondió a Stacy Peralta, por un documental sobre los inicios del skateboard en California. El premio del jurado para una película latinoamericana fue para Possible loves, de Sandra Werneck, y Without a trace, de María Navaro, con una mención especial para Coffin Joe: the strange world of Jose Mojica Marins. Los galardones a la calidad fueron para Giles Nuttgens por The deep end y Albert Maysles por Laslee's Kin: the legacy of cotton.
