Alerta máxima en California por el riesgo de nuevos apagones
Los temores ante una severa falta de electricidad se agudizan en California (Estados Unidos), mientras la amenaza de la penuria energética se extiende por todo el oeste de EE UU. Las autoridades californianas activaron este fin de semana el nivel de alerta máxima, ligado a la penuria de electricidad, según anunció ayer el organismo regulador, Cal-ISO.
'A causa de la insuficiencia de suministro, la alerta tres (la máxima) se mantiene hasta el lunes [por hoy]', dijo en un comunicado el regulador de California, un Estado en estrés constante desde que se inició hace 13 días una serie de apagones controlados ante la escasez de suministro energético. Estaba previsto reducir la alerta el viernes pasado, pero los niveles son tan bajos que la medida se ha prolongado. La alerta tres significa que los ciudadanos tienen que ahorrar el máximo de electricidad posible ante el riesgo de nuevos cortes de luz.
Pero no sólo California necesita ayuda. El Estado es víctima de la desregularización parcial de su sector eléctrico, que ha sumido a las compañías distribuidoras en una crisis sin precedentes. Éstas han tenido que pagar cada vez más por la luz a las generadoras, pero sin poder repercutir las subidas a los consumidores, porque las tarifas, según la ley de liberalización, son fijas. Los estados del oeste son tan interdependientes que la crisis energética de California afectará a toda la zona.
Responsables de las compañías de generación de varios estados advierten estos días de que el sistema energético de toda la región está amenazado. La demanda de electricidad en el oeste ha crecido en 12.000 megawatios en la última década, pero la generación sólo ha crecido en 3.000.
