Museo del Bonsái de Marbella

Enebros, olmos, olivos, pinsapos y acebuches son algunas de las especies que forman la colección de más de 300 árboles que permanecen expuestos en el Museo del Bonsái de Marbella, catalogada como una de las mejores de Europa, con piezas únicas que se acercan a los 400 años de vida. Fue en 1992 cuando el coleccionista Miguel Ángel García propuso al alcalde de la localidad malagueña, Jesús Gil, adecuar un espacio para la exposición de bonsáis (palabra japonesa que se traduce como 'árbol en una maceta'), tras lo que el Ayuntamiento cedió el recinto donde actualmente se ubica el museo. El clima de Marbella es el más adecuado para el olivo o el acebuche, según el encargado del museo, Rodrigo García Martínez, que explicó que no sucede lo mismo, por ejemplo, con los pinsapos, ya que 'a veces hace demasiado calor y hay que exponerlos en una zona más fría'. La cantidad de agua con la que se riega el árbol es fundamental para su mantenimiento, así como su ubicación, que tiene que ser 'perfecta', requisito que cumple a la perfección el edificio de Marbella, considerado uno de los mejores espacios de Europa, apuntó García Martínez. Además de las especies autóctonas, los visitantes pueden contemplar árboles de Japón, China o Tailandia, que están al cuidado del italiano Máximo Bandera, alumno del 'mejor maestro del mundo', el japonés Masahiko Kimura, quien también posee una de las colecciones más apreciadas en las que el bonsái más barato ronda los 20 millones de pesetas.-