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Reportaje:

La globalización del pito de caña

El primer concurso de Carnaval de Cádiz del siglo se adapta a los cambios tecnológicos pero mantiene su sello local

Como Manuel Castell: de lo local, a lo global. O como el lema ecologista: 'Pensar globalmente, actuar localmente'. Así anda este primer carnaval del siglo XXI: en un proceso de adaptación a las nuevas tecnologías a la vez que mantiene el sello local, el microlenguaje de la fiesta. La red ha guiñado a la copla. Los más insignes copleros del siglo pasado no podían ni imaginar que sus sucesores iban a terminar alertando sobre las retransmisiones del concurso a través de Internet para evitar que los aficionados se bajen las coplas en MP3, un formato de compresión digital del sonido.

Una fiesta que hasta ayer se pintaba la cara con corcho quemado y que ya hoy ofrece ensayos generales por Internet, unos copleros que se han aprendido hasta el último artículo que encierra la legislación sobre derechos de autor, intérpretes y ejecutantes. La profesionalización de la fiesta es imparable: las emisoras de radio -ayer, sustento y altavoces del concurso- pagan desde este año medio millón de pesetas cada una, las televisiones (Canal Sur y la local Onda Luz) o han abonado una buena suma de millones por acceder al teatro o sólo han obtenido permiso para grabar 'un tiempo prudencial'. Algunos autores 'viven' del Carnaval, las agrupaciones se constituyen en cooperativas, los chirigoteros cobran kilometraje y dietas.

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El Carnaval de Cádiz se acopla a los cambios tecnológicos

El celo y la falta de regulación han dejado en el limbo algún proyecto de retransmisión completa a través de Internet. No obstante, el certamen dispone de su propia página oficial (carnavaldecadiz.com), a través de la cual se ofrece el concurso en tiempo real, aunque sin sonido. A la vez que la agrupación actúa, un equipo de cinco personas distribuye en la red fotografías de los participantes, se introducen detalles del tipo y se incluye una crítica de urgencia de la composición que está interpretando.

El pasado año, esta página, que aún no era oficial, recibió 974.800 visitas durante los 28 días del concurso. 'El potencial de Internet para el Carnaval también es tremendo y en nuestro caso el número de visitas es muy elevado si tenemos en cuenta que somos un portal vertical, que sólo ofrecemos informaciones sobre la fiesta', explica Modesto Sánchez, gerente de Propaganda Sur, la empresa propietaria del dominio. Algunos buscadores muestran hasta 300 referencias del Carnaval de Cádiz.

Durante los restantes meses del año, la página recibe una media de 200.000 visitas. Además de información puntual de cada actuación, ofrece una base de datos con las agrupaciones y las fichas técnicas de cada una de ellas desde 1995, y una galería virtual para compras carnavalescas, en la que participan los tres establecimientos especializados de la ciudad. Durante el Carnaval de 2.000, se vendieron a través de esta pagina casetes y discos compactos (a 700 y 1.500 pesetas, respectivamente) por valor de 3,5 millones de pesetas. Por eso carnavaldecadiz.com no ofrece el sonido de las coplas, 'porque queremos ser muy escrupulosos en colaborar con el comercio local', dice Sánchez. Hay libros sobre la fiesta, vídeos, libretos, artículos de promoción. Desde distintos lugares del mundo se solicitan artículos, es la dimensión global de la fiesta.

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En cambio, nadie debe esperar grandes evoluciones en las agrupaciones, que ofrecen más modificaciones estilísticas que de contenido. Sigue siendo el fenómeno de lo local por excelencia, aunque con pinceladas universales. Las menciones sueltas a asuntos internacionales no contrapesan el peso de la crítica local.

Es lo que duda José María Jurado, profesor, estudioso, autor y miembro del Aula de Cultura del Carnaval: 'Sí interesa, y de hecho se imita en muchas localidades, el esquema de la fiesta de Cádiz, pero no creo que las letras puedan tener mucho interés fuera de aquí, si no es para iniciados'.

El interés, de hecho, sigue centrado en saber quién ganará la liza particular de la comparsa: si Antonio Martínez Ares -definido por el periodista Fernando Santiago como el Kurt Cobain del Carnaval- o su grupo, tras la separación, parece que traumática, del conjunto. Se espera con expectación el trabajo de Juan Carlos Aragón, el profesor de Filosofía que dice haber descubierto que su relación con el Carnaval es 'nieztschiana, freudiana y marxista'. Igual que los copleros de comienzos del XX. Aunque ellos no lo sabían.

Muchas 'vacas locas'

Recién estrenado el concurso de agrupaciones, con 170 grupos inscritos y que se prolongará hasta el 23 de febrero, ya es posible sacar las primeras conclusiones en cuanto a los asuntos que van a abordar preferentemente las agrupaciones. El mal de las vacas locas, la encefalopatía espongiforme bovina, se destaca ya como el más abordado, siempre en clave de humor y rebuscando el doble sentido. La presencia del submarino británico Tireless -sometido a una reparación en su reactor nuclear- sirve tanto para la crítica al Gobierno por su pasividad como para el sarcasmo. El concurso televisivo Gran Hermano, cuyo vencedor, el gaditano Ismael Beiro, pregonará la fiesta el próximo 24 de febrero, es otro de los asuntos que más se repiten en estos primeros días de concurso. La inmigración, las fronteras o la cesión del 0,7 del PIB de los países industrializados al Tercer Mundo acaparan las menciones de carácter social, siempre en tono crítico. La temática local viene marcada estrechamente por el 25º aniversario de la muerte de Paco Alba, considerado el inventor de la comparsa y uno de los grandes autores de la fiesta. Por lo demás, varias agrupaciones hacen mención directa a la alcaldesa de la ciudad: los Teófilos Martínez, un trasunto de hermano montañés de la alcaldesa; o los Mosqueteos, una suerte de cuerpo de guardia personal de la regidora municipal. El soterramiento de la vía del tren, la limpieza de la ciudad y la avalancha de ciclomotores son otros de los temas más repetidos.

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