'No debemos aspirar a ser sólo un destino turístico'

En vísperas de Fitur, Manuel Cid reconoce que el sector no tiene armas para combatir la concentración de capital de los grandes turoperadores y lamenta que Andalucía no sea la potencia tutística que debería ser

Con sólo dos meses de rodaje en el cargo, en el que sustituyó al dimitido Francisco Aguilera, reconoce que aún no puede pronunciarse con determinación sobre algunos asuntos.

Pregunta. ¿Qué actuaciones tiene prevista Turismo Andaluz para penetrar en mercados emergentes como Estados Unidos y Canadá?

Respuesta. Hay mercados que ambicionamos penetrar que hasta ahora probablemente por la lejanía no se han trabajado y que nos vienen muy bien por la tarea de desestacionalizar, como Estados Unidos, Canadá, Brasil o Argentina. Son mercados muy grandes donde penetrar cuesta trabajo. Cualquier campaña en Estados Unidos debe estar muy focalizada porque penetrar el mercado mediático supondría una enorme inversión y corremos el riesgo de quedarnos en una presencia testimonial. Hay que procurar acciones que procuren el máximo de rentabilidad. Por ejemplo, los resultados de las acciones con compañías aéreas están dando muy buenos resultados.

P. Recientemente el consejero de Turismo ha vuelto a poner sobre la mesa el problema de la excesiva dependencia de los operadores extranjeros. ¿Qué se puede hacer para combatirla?

R. Creo que nuestro punto más débil no sólo está en la comercialización. Andalucía es una potencia turística de primer orden, pero no somos el primer centro de investigación mundial, o los primeros consultores turísticos del mundo. Nuestra principal debilidad es no haber sabido instrumentalizar y dimensionar nuestras capacidades en grandes estructuras operativas. No me pliego a que Andalucía sea solo un destino turístico, no tenemos que conformarnos sólo con que vengan muchos viajeros.

P. ¿Y la capacidad económica para posicionarse determinantemente en los mercados?

R. No sé como se puede combatir la gran concentración de capital en los turoperadores europeos, no tenemos las mismas armas. Pero creo que tenemos que progresar en posicionarnos como la gran potencia turística que somos y poner las bases para ser un referente en cualquier parte del mundo, que cuando Cuba se plantea multiplicar por 100 su desarrollo turístico llame a Andalucía, porque somos los que más sabemos de eso.

P. ¿Cree que las nuevas tecnologías serán una herramienta útil para liberar esa dependencia, o que será testimonial el porcentaje de clientes que no usen las agencias para preparar sus vacaciones?

R. La oficina telemática es un ejemplo de la rentabilidad de la inversión en promoción. Las nuevas tecnologías son una herramienta de captación que está en sus principios. El 21% de las contrataciones de viaje en Estados Unidos la hace directamente el cliente vía Internet. Aquí aún está por ver, nuestra apuesta va a continuar porque datos así confirman que estamos en el buen camino y que seguimos la línea correcta. No sé si llegará a ser la solución mágica contra la concentración de capital de los turoperadores, pero en el futuro habrá con seguridad habrá un importante volumen de negocio vía Internet.

P. El papel de la administración pública en el Turismo se debe limitar a la promoción.

R. La administración debe incentivar, sugerir y empujar para que queden al descubierto los grandes valores y capacidades, apoyar en los momentos de dificultades para que la empresa privada ruede sola. Hay ejemplos como la red de villas turísticas, que entendimos podría ser el motor en torno al que se desarrollara una industria de turismo rural de peso, no queríamos en ningún caso acaparar tareas empresariales, sino provocar un proceso de iniciativa privada.

P. ¿No cree que las empresas privadas en Andalucía gastan muy poco en promoción?

R. No tengo datos que me permitan decir una cosa u otra. Nunca se le ha concedido a la comunicación la importancia que tiene, a las empresas le cuesta considerarla como una inversión porque no se ve con claridad la rentabilidad que tiene. Es inestimable los recursos que genera una promoción bien hecha.

P. ¿Cuáles son sus planteamientos respecto a la empresa pública Turismo Andaluz?

R. Estoy haciendo un análisis interno de esta organización, de sus puntos débiles y fuertes. Cuando tenga un diagnóstico estableceremos una serie de líneas de actuación. Hasta ahora se ha dado un servicio que hay que valorar, no soy persona que llegue a un sitio y se aclimate y se quede quietecito, aunque tampoco entro en los sitios como elefante en una cacharrería. Tengo pensadas algunas propuestas, pero que ya plantearé en su momento.

P. ¿Cómo se afronta desde la promoción el actual periodo de incertidumbre?

R. No hay muchos elementos que te permitan tomar posiciones. En otras ocasiones ha habido incertidumbre. Yo no sabría decir ahora si la hay o no, es cierto que hay una cierta recesión, pero estamos en condiciones de encajarla con solvencia, estamos mejor posicionados que otros mercados.

P. El próximo miércoles comienza la Feria Internacional de Turismo, Fitur, cuestionada en los últimos años en cuanto a las posibilidades de negocio.

R. No la conozco y para opinar tengo que experimentarla primero. Me han dicho que es una gran feria mediática y política, en la que posiblemente los que menos están presentes son los sectores productivos. Quizá tenga sus carencias, una feria es un punto de encuentro para comprar y vender, pero quizá si no acudiéramos se perderían oportunidades de establecer relaciones.