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Tráfico restringe la circulación en la sierra para paliar el colapso de los fines de semana

Las medidas impuestas por Tráfico para el ascenso a los puertos de Navacerrada, Cotos y la estación de Valdesquí obligarán a muchos conductores a renunciar a la subida si llegan con retraso. 'Como las plazas de aparcamiento son limitadas y el estacionamiento fuera de esos lugares está terminantemente prohibido', dice el comunicado emitido ayer por el Ministerio del Interior, se restringirá la circulación cuando las superficies para aparcar estén llenas. 'Ningún vehículo podrá ascender más allá de los siguientes puntos kilométricos': en dirección al puerto de Navacerrada, en la carretera M-601, desde el kilómetro 12 (Fonda Real), y en dirección a Cotos, en la carretera M-604, en el kilómetro 32. Los vehículos con destino a La Granja y Segovia desde Madrid deberán utilizar la A-6 o la N-VI.

En el retorno a la capital, los problemas se originan 'por la gran cantidad de vehículos que hacia las cinco de la tarde inician el regreso a Madrid'. Esto ha llevado a Tráfico a establecer que, 'en tanto no quede vacío el aparcamiento de Navacerrada, los vehículos procedentes de Cotos y Valdesquí regresarán por la M-604 a Rascafría y Loyozuela hasta la N-I'.

En cualquier caso, el tiempo tampoco va a facilitar las excursiones a la sierra durante el fin de semana. La Dirección General de Protección Ciudadana mantiene activado desde el jueves el nivel 0 de preemergencia del Plan de Inclemencias Invernales. Según el Instituto Nacional de Meteorología, hoy podrían acumularse capas de nieve de hasta 10 centímetros de espesor en zonas superiores a los 1.000 metros. Las previsiones anuncian además vientos de moderados a fuertes y un descenso de las temperaturas.

Precisamente los 'problemas meteorológicos' fueron la causa aducida ayer por la compañía Air Europa para devolver a Madrid el avión a Santiago de Compostela que había partido de Barajas 80 minutos antes. Un grupo de 53 pasajeros de la ruta 8553 de esta compañía al aeropuerto gallego presentó ayer reclamaciones porque durante el trayecto nadie les avisó de lo que pasaba, informa Efe. El vuelo tenía previsto despegar a las 10.50 y salió a las 12.37. 'Cuando pensábamos que ya estábamos en Santiago, nos dijeron que nos abrocháramos los cinturones porque íbamos a aterrizar en Madrid', narró un pasajero.

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