Maragall lanzó el anuncio de la censura al detectar en Pujol desánimo y ganas de jubilarse

Anunciada ya la moción de censura, ahora queda por decidir cuándo se presenta. Los socialistas esperarán al momento oportuno, cuando la situación política 'madure' y sea más evidente la debilidad del Gobierno de CiU y de la propia coalición nacionalista. El presidente Jordi Pujol aseguró ayer que le impresiona 'poco' el anuncio del líder de la oposición socialista Pasqual Maragall, que calificó como un acto 'con vistas a la galería'. Lo que decidió a Maragall a anunciar la moción de censura fue, según indicaron sus colaboradores, la ausencia de convicción y el escaso ánimo con que el presidente de la Generalitat comunicó al Parlament la delegación de sus funciones ejecutivas en Artur Mas.

La dirección del PSC había incluido la moción de censura entre las posibles iniciativas a tomar ante la crisis del Gobierno de Pujol. Pero no había decidido presentarla. Tampoco lo habían decidido el grupo parlamentario ni el gobierno en la sombra. Maragall se decidió a anunciarla cuando vio en el Parlament a un Pujol que se refugiaba en argumentos legalistas, no políticos, para explicar el nombramiento de Mas como conseller en cap.

Los socialistas creen que ni Pujol está convencido de que Mas sea realmente la figura que CiU necesita para hacer frente a la situación de riesgo máximo en que se encuentra la coalición nacionalista. Los dirigentes de Convergència procuran no hablar de ello en público, pero no olvidan que si bien es cierto que continúan gobernando, ya han sido superados en votos por Maragall en las elecciones autonómicas.

Pasqual Maragall se decidió a apretar un poco más la presión sobre CiU a la vista de que la crisis interna de la coalición no se resuelve e incide sobre el Gobierno catalán y al ver a un Pujol 'con ganas de irse', en palabras de Joaquim Nadal, portavoz del grupo parlamentario Socialistes-Ciutadans pel Canvi. Nadal explicó ayer que, en la práctica, Pujol 'anuncia ya su prejubilación y cambia sus prioridades políticas' y, por lo tanto, es lógico que Maragall quiera dejar claro que existe una alternativa de gobierno.

Pero de ahí a conseguir que prospere la censura media un abismo. Nadal especuló ayer, en una entrevista por TV-3, con la eventualidad de que el PP cumpla la amenaza que ha formulado de no mantener su apopo al Gobierno de Pujol si vuelve a entrar en crisis por cuestiones de partido. También se preguntó el portavoz socialista si todos los diputados de Unió acatarían la disciplina de voto en una moción de censura 'después de la jugada' que Convergència les ha hecho al posponer a Duran Lleida en beneficio de Mas.

Nadal no es el único que hace cuentas, en un Parlamento en el que la mayoría viene de un voto. También Pujol las hizo ayer en público, en una entrevista radiofónica. Para que la moción de censura prospere tiene que conseguir mayoría absoluta, lo que significa que la tendrían que votar todos los grupos parlamentarios, excepto el de CiU. 'Y no sabemos qué haría Esquerra Republicana y es poco probable que la apoyara el PP', destacó Pujol.

De ahí que el presidente se mostrara tranquilo. En los 21 años que lleva ya al frente del Gobierno catalán, sólo ha tenido que superar una moción de censura, la que le presentó en 1982 el entonces candidato del PSUC, Josep Benet. Pujol la sorteó gracias al apoyo de CiU, Unión de Centro Democrático (UCD) y Esquerra Republicana (ERC). Los socialistas se abstuvieron.

En esta ocasión, ni ERC ni Iniciativa-Verds (IC-V) se han mostrado entusiasmados con el anuncio de Maragall. Pero no han cerrado la puerta. El portavoz de ERC, Josep Huguet, dijo que 'un cambio de organigrama no merece una moción de censura'. Otra cosa sería, añadió si se hablara de cuestiones como el caso Pallerols, la financiación irregular de Unió o un fracaso en la revisión de la financiación autonómica. El presidente de Iniciativa-Verds, Joan Saura, dijo que sólo si dentro de unos meses persiste la crisis de CiU y de Gobierno sería lógico presentar la moción. 'Para apoyarla habría que negociar previamente el programa alternativo', afirmó.