Homenaje a Juan Ramón Jiménez en Moguer con una muestra de 160 obras de arte enviadas por correo

Un total de 160 obras, enviadas por correo desde 30 países, se exhiben en una exposición sobre los libros Ninfeas y Almas de violeta, de Juan Ramón Jiménez, que mañana viernes se inaugura en la Galería Fernando Serrano de Moguer (Huelva). Las obras han llegado de lugares tan distintos como Nueva Zelanda, Australia, Chile o España. La muestra, patrocinada por la Diputación Provincial de Huelva, permanecerá abierta hasta el 16 de febrero.

El primer objetivo de esta exposición reside en rendir un homenaje a la publicación, hace cien años, de esos dos libros primerizos de Juan Ramón, escritos cuando el poeta sólo tenía 17 años de edad. Juan Ramón, de todos modos, renegó más tarde de esos libros, no le gustaba nada el estilo con el que los había escrito, y llegó a reclamar la ayuda de sus amigos para que los retiraran de las bibliotecas y los destruyeran. Antonio Ramírez Almansa, director de la Fundación Juan Ramón Jiménez, explicó ayer: 'Juan Ramón se entregó en principio al Modernismo. Rubén Darío lo llamó a Madrid y él, muy joven todavía, se entregó por completo a la estética de aquel movimiento literario, que lo deslumbró. A partir de 1920, Juan Ramón rechazó aquella parte de su obra'. De todos modos, algunos de los poemas de Ninfeas o Almas de violeta han quedado recogidos en antologías sobre Juan Ramón.

La exposición está llena de cariño hacia el poeta. Fernando Serrano, director de la muestra, destacó que incluso han llegado objetos perfumados que buscan ser una obra de arte en homenaje al premio Nobel moguereño: 'Se observa sobretodo un afán de creatividad y de relación. No hay rigor técnico, preciosismo, sino hondura y voluntad de expresión. La muestra es riquísima en número de participantes y en manifestaciones técnicas'.

De todos modos, el alcance estético de la exposición se topa contra sus propias limitaciones: Se trata de cartas. 'No se le puede exigir al mail art (arte por correo) grandes ambiciones. Los que participan en estas manifestaciones no son artistas profesionales, pero resulta sorprendente el desparpajo con el que se realizan algunas de estas obras', explicó Fernando Serrano.

El director de la exposición destacó, de entre las obras que se exponen, los libros realizados con trozos de otros libros, como el de Antonio Gómez, los perforados de Juan Manuel Barrado o el libro de cera de Calogero Barba. Como contrapunto de todos estos libros, el colectivo granadino de artistas denominado La Compañía envió una cinta de cassette que no se escucha: se lee.

Entre las obras hay varias llegadas desde la provincia de Huelva. Entre ellas, las de los artistas Jorge Arévalo, Antonio Orihuela, Diego J. González o Manuel Calvarro Sánchez.