Los inspectores de Educación dimiten en bloque para exigir más autonomía y mejores condiciones laborales

Los inspectores de la Consejería de Educación dieron ayer un golpe sobre la mesa de negociación en la que discuten desde hace más de tres meses con los responsables autonómicos sobre la mejora de sus condiciones laborales. Todos los técnicos de este cuerpo con algún cargo de responsabilidad (cerca de la mitad de la plantilla de 249 inspectores), salvo un jefe de servicio de Huelva, acordaron ayer presentar su dimisión a la Consejería, según José Rodríguez, el secretario regional de Adide, la asociación profesional de los inspectores.

La decisión de los 112 inspectores con cargo de responsabilidad (desde los ocho jefes de inspección de cada provincia a los 48 responsables de áreas estructurales) fue respalda por el conjunto de la plantilla, según informaron fuentes sindicales. El pasado mes de noviembre, la Consejería y los sindicatos UGT, CCOO, ANPE y USTEA iniciaron una negociación para homologar los salarios de los inspectores andaluces a los de otras comunidades autónomas. 'Aquí los inspectores cobran, de media, entre 50.000 y 60.000 pesetas menos que en otras comunidades', aseguró Antonio Fortes, responsable regional de UGT de enseñanza pública, quien indicó que la dimisión en bloque, 'es una medida de presión para que la Consejería cambie su posición en un proceso negociador en el que ha sido muy cicatera'.

Fortes reconoció 'algunos gestos de la Consejería' en sus propuestas de homologación salarial que, de todos modos, tildó de 'muy limitadas' e 'insuficientes'. El viceconsejero de Educación, Sebastián Cano, mostró ayer su 'perplejidad' por una 'medida absolutamente desproporcionada'. Cano aseguró que la Consejería había presentado a los representantes sindicales de los inspectores un documento en el que proponía una subida de 368.688 pesetas en los salarios en los próximos tres años. Una cantidad, que según los datos de Educación, bastaría para equilibrar la diferencia con la media de las comunidades.

'Ellos se comparan con las comunidades en las que más se paga y eso sería insolidario con el resto de funcionarios de la Junta', afirmó el viceconsejero, quien adelantó que Educación no aceptará las dimisiones de los inspectores, que según Adide, seguirán desempeñando su responsabilidad 'en funciones' hasta que se resuelva el conflicto. La decisión de la dimisión en bloque fue tomada tras la última reunión de la mesa negociadora, el pasado viernes, en la que la Consejería presentó un proyecto del decreto que debe regular la organización de los inspectores, pendiente desde 1995.

'Es un decreto regresivo, que nos deja sin autonomía para decidir y que consagra una estructura nada democrática en la que los jefes son elegidos a dedo por la Consejería', se lamentó el secretario regional de Adide, quien reprochó a Educación que elaborara el proyecto 'dando prisa, sin contar con nadie, con demasiada premura'. La negociación entre la Consejería y los inspectores, que se retomará en principio el próximo día 2 de febrero (aunque hoy los ocho jefes de inspección están convocados en Sevilla), tiene otro asunto sin resolver: los complementos que exigen los inspectores para cubrir seguros, dietas y otros gastos en sus desplazamientos.