Iturgaiz pide a Ibarretxe que acuda de 'escudo humano' a los actos del PP

La jornada estuvo presidida por el desencuentro entre el PP y el Gobierno vasco, a cuenta de las medidas dispuestas por el Departamento de Interior para garantizar la seguridad de los representantes populares. Iturgaiz pidió por la mañana al PNV que aplique el 'principio de solidaridad' -durante una entrevista a Antena 3- y que los miembros del Gobierno Ibarretxe acudan a los actos de su partido como parapetos ante la amenaza terrorista.

Las declaraciones de Iturgaiz tuvieron respuesta inmediata del consejero vasco de Interior, Javier Balza. 'No hace falta recurrir a escudos humanos' para garantizar la protección personal en Euskadi. Esa labor, dijo, hay que dejarla en manos de 'los profesionales que conocen su trabajo'. Éste fue el inicio de una polémica que se prolongó durante todo el día. Porque Iturgaiz no fue el único en arremeter contra el Ejecutivo vasco. También el secretario general del PP, Javier Arenas, pidió a Balza que garantice su seguridad 'todos los días' y no sólo en 'casos excepcionales'. Y lo hizo en el cementerio de Polloe en San Sebastián, tras la ofrenda floral en memoria de Gregorio Ordóñez, en medio de un impresionante despliegue de la policía vasca. La Ertzaintza y varios agentes de la Guardia Civil vigilaron el interior y las inmediaciones del cementerio donostiarra. En las mentes de todos los presentes -entre ellos Iturgaiz, la presidenta del PP en Guipúzcoa, María San Gil, y Consuelo Ordóñez, hermana del concejal asesinado- estaba el atentado que ETA intentó perpetrar contra la cúpula del PP vasco en el camposanto de Zarautz el pasado 9 de enero. Iturgaiz incidió en sus críticas contra la policía vasca. 'Está bien que hoy [por ayer] haya un helicóptero y un dispositivo de la Ertzaintza, pero esto no tiene que ser pan para hoy y hambre para mañana. Pedimos que (...) el Departamento de Interior se lo tome en serio'.

Iturgaiz habló poco antes de asistir a la misa celebrada en un convento de San Sebastián en conmemoración del sexto aniversario de la muerte de Ordóñez. Tuvo que ser en ese lugar porque, según denunció el líder popular y la hermana del edil, varias parroquias de San Sebastián negaron a la familia celebrar una misa por el alma del concejal asesinado.

El obispado donostiarra desmintió que parroquias de su diócesis negasen tal misa, y dio como explicación que 'es práctica común que en su diócesis se encomiende conjuntamente a todos los feligreses difuntos cuyos familiares así lo hayan pedido' y no se celebre una eucaristía específica por el alma del finado a petición de la familia.