Aparece en Vic el cadáver de un hombre con el rostro desfigurado
Los Mossos d'Esquadra investigan la identidad de un hombre de unos 40 años que apareció muerto ayer en Vic (Osona) con el rostro totalmente desfigurado por los golpes. A falta de los resultados de las huellas dactilares, el cuerpo podría pertenecer a un vecino de Vic cuya madre denunció ayer su desaparición. Esta mujer informó a las autoridades de un tatuaje que lucía su hijo y que podría coincidir con el que presentaba la víctima. Según la policía, el móvil podría ser un ajuste de cuentas por drogas.
El cuerpo de la víctima fue descubierto por los operarios encargados de la obra del Museo Episcopal de la capital de Osona, quienes dieron el aviso a la policía autonómica sobre las 7.55 horas. La víctima estaba semidesnuda, presentaba importantes signos de violencia y no portaba ninguna documentación.
Según las primeras informaciones, se trata de un hombre de unos 40 años, probablemente de raza blanca. Durante toda la mañana, una veintena de efectivos de los Mossos indagaron por los alrededores del lugar donde se encontró el cadáver en busca de indicios. La policía se incautó de diversos objetos ensangrentados encontrados junto al cadáver, como presuntas armas homicidas, entre los que había una barra de hierro de un metro de largo, dos ladrillos y otro objeto metálico.
La policía autonómica también encontró uno de los zapatos de la víctima que había sido lanzado a uno de los contenedores de la plaza de la Catedral, a unos metros del lugar donde se encontró el cuerpo. También en esta plaza se encontraron dos vehículos, presuntamente robados, con los cristales rotos. La primera hipótesis que apuntan los Mossos es que la pelea empezó en la plaza de la Catedral.
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