Economía y bachillerato

Uno de los aspectos que menos ha trascendido de la propuesta de Decreto que modifica el Bachillerato es el que se refiere a la reducción del horario dedicado a las materias de modalidad en una proporción del 50 %. Como profesor de Bachillerato quiero hacer constar mi absoluto desacuerdo.

Con toda la polvareda levantada con el Plan de Humanidades, se ha confundido a la opinión pública, pues si bien es conveniente reforzar la formación humanística de nuestros alumnos, esto no se logra por el simple hecho de incrementar el horario dedicado a Historia y Filosofía (¿qué Historia? ¿qué Filosofía?).

Se precisa un cambio más de fondo, como es el de incorporar criterios humanísticos a todas las asignaturas y a toda la organización escolar. Se trata de actitudes, de práctica diaria y, desde luego, de recursos y de financiación, más que de repartos horarios. (¿Funcionan también las ciencias, los idiomas, los programas de garantía social, los módulos profesionales, los departamentos de orientación,..., que no necesitan ser reformados?).

Por otro lado, como docente de Economía, considero que si el recorte afecta muy negativamente a la formación socioeconómica que la asignatura ofrecía en el primer curso, la materia de segundo, Economía y Organización de Empresas, verá seriamente comprometida su función preparatoria de estudios universitarios, ya que la drástica reducción -dos horas semanales- la equipara a las materias optativas de las que no hay que rendir cuentas en Selectividad.

Además, hay otra consecuencia: no serán profesores especialistas los que impartan estas materias, pues en la mayoría de los centros la asignación horaria a cubrir será de seis horas.

No quisiera pensar que este desatino se debe a que los colegios de economistas tienen menos fuerza o menos interés que otros colectivos profesionales que han presionado con resultados satisfactorios y con criterios meramente corporativos. Sólo queda esperar la aplicación que la Junta de Andalucía haga de esta norma.-