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El cantante y guitarrista Parrita afirma que el 'boom' del flamenco 'es una fantasía'

Con 'Fruto del amor', su nuevo disco, el músico cambia de estilo para acercarse a la canción

Vicente Castro Jiménez, Parrita, nació hace 41 años en Valencia en una familia canastera. Su hermano mayor, El Peti, ganó el Festival de Cante de Las Minas y tras su estela se lanzó el joven Parrita dejando de lado empleos previos tan dispares como pescador, estucador, albañil y camarero. En 1982 el éxito le sonrió al hacer una versión muy personal de la canción de Cecilia Dama, dama. Desde entonces ha caminado entre los tangos, las rumbas y las baladas melódicas, siempre con regusto flamenco, y ha creado un estilo personal.

Ahora, su 12º disco, Fruto del amor, propone otra dirección. 'Es el disco que me merecía, un premio a muchos años de trabajo', explica Parrita exteriorizando sin rubor el entusiasmo por su nueva grabación. 'Tras tantos años trabajando en pequeñas compañías y siempre con problemas de presupuesto, ahora he podido hacer lo que realmente quería y sin limitaciones'. El resultado es diferente a sus anteriores discos. 'Ciertamente, no tiene mucho que ver con todo lo que venía haciendo. Los productores José Luis Garrido y Antonio Humanes me propusieron una forma de cantar y unos arreglos diferentes a los de siempre. Al principio no lo veía claro, pero tras una primera prueba me convencieron y ahora estoy entusiasmado. Siempre he sido muy flamenco, incluso en las baladas, en las que iba metiendo mi quejío flamenco, pero esta vez hemos intentado poner pocos quejíos para que lo entienda el público no flamenco'.

Algunos le han acusado ya de que ha grabado un disco para payos, pero Parrita se defiende diciendo que es un disco para todo el mundo. 'Quería abrir horizontes y que el disco lo compraran los que compran flamenco. Pero yo no hago flamenco ni lo que llaman nuevo flamenco. Lo mío es fusión. No hay cambios en el flamenco de verdad, porque todo ya está hecho. Ponerle instrumentos diferentes a los de toda la vida no es cambiar el flamenco y tampoco traicionarlo, como dicen los puristas, en todo caso es engrandecerlo'.

Sobre el llamado boom del flamenco, Parrita se muestra escéptico. 'Un boom significa vender 200.000 discos y los artistas de flamenco no pasan nunca de 10.000 ejemplares. Creeré en el tan cacareado boom cuando un tema flamenco figure en la lista de los 40 Principales o una soleá se radie en Cadena Dial. El flamenco no suena en las radios o las televisiones y en los festivales de flamenco el público escasea', dice el cantante, rotundo. 'Los que venden discos no hacen flamenco, sino otra cosa muy interesante y que puede servir para que la gente entre en el flamenco puro. Si a alguien que no sabe nada de flamenco le pones un disco de Chocolate o Agujetas, seguro que sale huyendo; en cambio, a través de Ketama o de la Barbería pueden entrar en lo más puro'.

Pese al cambio de estilo, Parrita quiere tranquilizar a sus seguidores de siempre. 'En directo lo voy a aflamencar todo, me soltaré el pelo', asegura. El cantante confiesa su intención de grabar el próximo año un disco de flamenco puro.

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