El material de construcción de Mercairuña ayudó a propagar con rapidez el incendio

Mercairuña, el mercado público de abastecimiento de alimentos de Pamplona y su comarca, quedó ayer destrozado en apenas media hora por un espectacular incendio cuyas causas aún se desconocen. Las pérdidas económicas son cuantiosas y las primeras estimaciones hablan de más de 2.000 millones de pesetas.

Pese a que en el momento del incendio, originado sobre las 16.40 horas, había seis personas trabajando, ninguna de ellas sufrió heridas y pudieron salir por sus propios medios.

El medio centenar de puestos de Mercairuña, que ocupa una superficie de 6.000 metros cuadrados, está controlado por dieciocho mayoristas, que abastecen de frutas, verduras y pescado a gran parte de de los establecimeintos comerciales de Pamplona. El gran almacén está situado en las afueras de la capital, en el polígono de los Agustinos, y en él trabajaban cerca de 200 personas.El incendio en Mercairuña se inició en unos palés de madera situados en el exterior de las instalaciones pero apoyados en una de las paredes del edificio, informa Efe. La rápida intervención de los bomberos, que llegaron al lugar pocos minutos después de recibir el aviso, no consiguió evitar que quedara destruido el edificio. El poliuretano empleado abundantemente en su construcciónla contribuyó a que las llamas se propagaran con gran rapidez.

Asimismo, el armazón de hierro del edificio cedió ante las altas temperaturas e hizo que techo y algunas paredes se vinieran abajo. Además, resultaron destruidos doce vehículos -diez camiones y dos turismos- que se encontraban aparcados en el exterior de la nave. Las oficinas de Mercairuña, situadas en un edificio cercano pero independiente, no sufrieron daños y tampoco fue necesario desalojar ningún otro edificio de los alrededores. La humareda provocada se pudo ver desde toda Pamplona.

Uno de los trabajadores explicó que el complejo constaba de una nave de 18 mayoristas de frutas y verduras y otra lonja que acogía el pescado de otras cinco empresas. Todo ello 'se ha ido al garete en cuestión de media hora. Está todo inservible, aunque afortunadamente no ha habido daños personales', añadió.

A primeras horas de la noche, permanecía en el lugar un retén de bomberos que continuaban en las labores de extinción de pequeños focos de fuego sin peligro, por lo que el incendio estaba controlado, informó SOS-Navarra.