Suspende pagos una de las principales distribuidoras de carburantes y lo achaca a la subida del petróleo
La operadora petrolera García Munté Petróleos presentó el pasado martes expediente de suspensión de pagos, que ha sido admitido por el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Barcelona. Las deudas que figuran en el balance de la suspensión ascienden a 10.000 millones de pesetas. Fuentes de la empresa, que confirmaron ayer la suspensión de pagos, señalaron que suministra gasóleos y gasolinas a alrededor de un centenar de estaciones de servicio en Cataluña, País Vasco y Andalucía.
Fuentes de la empresa, que tiene 50 trabajadores, afirmaron que su objetivo es reflotarla cuanto antes y recuperar la actividad normal, y valoraron muy positivamente el reciente reequilibrio de precios que presentan los mercados internacionales de crudos.
García Munté Petróleos es el primer operador del sector que se ha visto abocado a suspender pagos tras la reciente subida del precio del petróleo. La empresa tiene abanderadas 47 gasolineras y otras tantas como clientes habituales, con lo que su red se acerca a las 100 gasolineras. La compañía en suspensión de pagos importa el crudo refinado de la estadounidense Emron a grandes depósitos en Bilbao y en la Zona Franca de Barcelona.
Fuentes del sector señalan que la subida del precio del petróleo ha permitido incrementar los beneficios de las empresas que extraen y refinan crudo, pero que ha perjudicado a las que lo compran ya refinado y no pueden cargar estos costes. Según esas empresas, se debe a que las grandes petroleras también distribuyen y no están repercutiendo toda la subida del crudo en sus precios finales.
La misma García Munté Petróleos apuntó ayer que padece problemas de liquidez a causa de las rebajas de márgenes a las que obligó al sector el alza del petróleo y las presiones del Gobierno.
Medios del sector recordaron que el Gobierno pidió a las grandes operadoras que no trasladaran todo el alza del precio del petróleo en el precio final al usuario para controlar la inflación. Estos medios dijeron que existen otras pequeñas empresas del sector en dificultades que podrían verse obligadas a procesos similares al de García Munté. Empresas como García Munté Petróleos y otras firmas del sector importan los carburantes o los compran ya refinados a empresas como Repsol, Cepsa o BP, y no tienen capacidad para aplicar precios superiores a los de los grandes operadores de referencia.
Entre sus clientes destacan centros comerciales y empresas de cogeneración. Los activos de la firma ascienden a 14.000 millones.
En septiembre pasado, las pequeñas empresas independientes del sector petrolero plantearon su problema ante el Ministerio de Economía. Las compañías trasladaron sus quejas por la actuación de las grandes operadoras al secretario general de Política Económica, Luis de Guindos.
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