Clases en el salón de 'truc'
La paralización de las obras en el colegio de Daimús obliga a 78 niños a repartirse en diversas dependencias municipales
En 1999, los profesores y alumnos de Infantil y Primaria del colegio público Mestre Rafael Noguera de Daimús, una población de 1.800 habitantes a dos kilómetros de Gandia, abandonaron las degradadas instalaciones del centro escolar, un edificio con más de medio siglo de historia. La Consejería de Educación había anunciado en mayo de ese año el inicio 'inmediato' de las obras de rehabilitación del colegio. Llegaba por fin la recompensa a años de reivindicaciones por parte de los padres de alumnos, profesores y el Ayuntamiento, que exigían mejoras. Pero su satisfacción se vio pronto truncada. Los trabajos no comenzaron hasta marzo de 2000, y el mes siguiente se paralizaron.
Los 78 alumnos del centro escolar de Daimús llevan dos cursos seguidos, desde septiembre de 1999 a este año 2001, recibiendo clases en el viejo edificio consistorial y la Casa de Cultura. En el hogar del pensionista ya no hay partidas de truc, porque este centro y la asociación de amas de casa cedieron sus locales para reubicar a los pequeños. Pero la falta de espacio obligó a improvisar aulas hasta en el hall del centro cultural y en la sala de plenos. Una veintena de alumnos de cuatro años utiliza como clase un pequeño espacio, acotado por una de las puertas que dan acceso al auditorio municipal y paneles, que carece de ventanas y luz natural. Por las mañanas la entrada al auditorio se cierra al público, y es entonces cuando la tutora de los pequeños, Julia Cebrián, aprovecha para disponer alfombras en el suelo e improvisar, en un hueco entre la puerta y el aula prefabricada, una zona de esparcimiento para los niños. 'No se puede mantener a niños de cuatro años encerrados, realizando tareas todo el día con luz eléctrica', señalaba ayer la docente. Los profesores se han visto, además, obligados a ajustar sus horarios para hacer coincidir las clases de gimnasia, que se imparten en el polideportivo municipal, a un kilómetro de distancia. Un pequeño parque público, ubicado junto a la Casa de Cultura, hace las veces de patio de recreo para los alumnos de infantil, sin vallas adecuadas ni medidas de seguridad.
Educación justificó que la paralización de las obras del viejo colegio se había debido a que la primera incursión había detectado un 'deterioro en la estructura no previsto'. En el proyecto básico, según el Consell, 'no figuraban tampoco unos desniveles en la superficie' respecto a las calles laterales. ¿Cómo es posible que los técnicos no examinaran estos aspectos antes de redactar el proyecto de la obra?, se preguntaron entonces los padres de los alumnos. 'Se nos dijo que nos darían una solución rápida, pero continuamos igual y todos son promesas incumplidas', denuncia Eliseu Moncho, presidente del AMPA del C.P. Mestre Rafael Noguera. La situación ha repercutido también en la actividad cultural de Daimús. 'El uso de las dependencias municipales para actos culturales se ha visto restringido en los dos últimos años', lamenta el alcalde, Melchor Mañó, del PP.
El responsable de régimen económico de la Consejería de Educación, José Luis Serna, dice que el expediente de demolición de la vieja escuela de Daimús 'se adjudicó hace una semana' y 'podría iniciarse en un mes'. Según Serna, el proyecto básico del nuevo edificio también ha sido elaborado, y su presupuesto asciende a 286 millones de pesetas. 'Ya no nos creemos nada', dijo ayer Moncho, quien anunció que la asociación de padres de alumnos iniciarán movilizaciones.
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