Un grupo palestino reivindica el asesinato del director de la televisión
Un grupo clandestino palestino ha reivindicado 'en nombre del pueblo' el asesinato del director general de la televisión, Hicham Mekki, perpetrado el pasado miércoles por dos pistoleros enmascarados en un hotel de Gaza. El grupo Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa se atribuyó el atentado a través de un comunicado.
La reivindicación no ha conseguido, sin embargo, exculpar a Israel del crimen, según aseguraban ayer responsables del Gobierno de Yasir Arafat. 'Hemos matado a Hicham Mekki porque era un corrupto', aseguraba en un comunicado dirigido a la prensa la Brigada de los Mártires de Al Aqsa, un grupo de composición y vínculos desconocidos, que en los tres últimos meses ha venido reivindicando algunas acciones menores perpetradas contra intereses israelíes.
El comunicado asegura que el director general de la Palestinian Brodcasting Corporation, que agrupa a la televisión y la radio oficiales, 'robaba el dinero' y se 'entregaba al sexo', motivo por el cual había sido 'sentenciado por el pueblo' y caído bajo las balas de 'la unidad anticorrupción del grupo' armado. Pese a todo, las autoridades palestinas siguen considerando que detrás de este asesinato se esconden los intereses del Gobierno de Israel, que desde que se inició la Intifada ha hecho lo imposible por silenciar la radio y la televisión palestinas, a las que acusa de incitar a la revuelta.
'El comunicado no es creíble. El asesinato de Hicham Mekki ha sido obra de los colaboradores del enemigo', insistía ayer con tono enérgico un portavoz del Gobierno de Arafat, mientras la televisión y la radio palestinas iniciaban una campaña para desvelar y desactivar la red de espías en los territorios autónomos, utilizando para ello el testimonio de algunos 'colaboradores arrepentidos'.
El chantaje sexual, las presiones económicas o las amenazas de muerte han sido por ahora los medios más eficaces utilizados por el Shin Bet israelí (rama de los servicios secretos en el interior) para reclutar a agentes palestinos, según se desprende del primer capítulo de este serial radiotelevisado, que amenaza con batir todos los récords de audiencia.'Me ordenaron que dejara a otro agente hacer el amor con mi hermana y que lo filmara todo en vídeo', ha asegurado uno de los arrepentidos por las ondas palestinas con una voz deformada técnicamente para esconder su identidad. El entrevistado aseguró a continuación que cuando se disponía a llevar a término la misión descubrió con sorpresa que 'ella estaba ya implicada con otro colaborador'. El testigo afirmó que al conocer la situación se negó a cumplir la operación. Fue entonces cuando 'se nos amenazó con encarcelarnos, asesinarnos y dar publicidad al asunto', afirmó.
Sexo y miseria
Las revelaciones no sorprendieron a los palestinos, quienes semanas atrás descubrieron que el colaborador implicado en el asesinato del dirigente de Hamás Ibrahim Bani Awed, fusilado el domingo, había sido reclutado por los servicios secretos israelíes después de que le enseñaran un vídeo en el que habían filmado sus relaciones sexuales con una joven de Israel.
Pero no sólo hay sexo. También hay miseria. Así lo aseguraba a la Voz de Palestina otro colaborador arrepentido, quien fue obligado a trabajar con el enemigo: De lo contrario, 'ellos no me iban a dar permiso de tránsito para poder llevar a mi hijo enfermo a un hospital en Israel'. Otros han confesado también en el mismo programa haber sido captados después de recibir a cambio algunos cientos de dólares, por lo que se comprometieron a vigilar, escuchar y trasmitir lo que se decía en el interior de las mezquitas de Gaza y Cisjordania.
Negociar hasta las elecciones
El ministro de Asuntos Exteriores y de Seguridad Interior de Israel, Shlomo Ben Ami, propuso ayer a las autoridades palestinas abrir una ronda continuada de negociaciones hasta el 6 de febrero, fecha de las elecciones a primer ministro. Ben Ami efectuó estas declaraciones horas después de que finalizara en El Cairo con un fracaso un nuevo encuentro con el presidente Yasir Arafat para tratar de reactivar la propuesta de paz del presidente Bill Clinton. La euforia del jefe de la diplomacia israelí contrasta con el ambiente que se respira en el Gobierno de Ehud Barak, donde desde hace días menudean los incidentes entre el jefe del Ejecutivo y su ministro de Cooperación Regional, Simón Peres, por las indecisiones de Barak en continuar las negociaciones con Arafat. Barak y Peres, según las últimas filtraciones a la prensa israelí, no dejan de cruzarse acusaciones e insultos, mientras que el líder de la derecha, el ultranacionalista Ariel Sharon, continúa arrancando puntos en los sondeos, que le colocan ya a 20 por encima del líder laborista, según el último realizado por la agencia Gallup. De acuerdo a las encuestas, Peres está sólo a ocho puntos de Sharon y, en consecuencia, se ha negado reiteradamente a las peticiones de Barak de que colabore de una manera leal en la campaña electoral y que renuncie formalmente a presentarse como candidato en las elecciones, disipando de esta manera cualquier tipo de duda entre el electorado.
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