_
_
_
_
Entrevista:JUAN VIVAS | CANDIDATO DEL PP A LA PRESIDENCIA DE CEUTA

'Los huidos del GIL no son tránsfugas'

Carlos E. Cué

Juan Vivas, de 47 años, es un economista respetado en Ceuta, de bajo perfil político, al que ha elegido su partido para una complicada tarea: gobernar con cinco tránsfugas del GIL y tratar de normalizar el clima político de la ciudad autónoma. Pero primero tiene que ahogar al Gobierno del GIL, presidido por Antonio Sampietro, que con sólo siete diputados de un total de 25 quiere aguantar.

Pregunta. ¿Por qué se ha llegado a esta situación en Ceuta?

Respuesta. El GIL no tenía un proyecto serio y por eso no ha sido capaz de gobernar la ciudad. Eso ha generado unas tensiones en el seno del Gobierno. El trato vejatorio que han recibido ha convencido a cinco personas para dejarlo.

P. Critica esa gestión pero quiere gobernar con algunos de los que la han protagonizado.

R. Desde marzo de 2000 ellos se manifestaron disconformes con la línea política seguida por Sampietro. Cada uno argumenta razones muy sólidas para justificar su salida: inoperancia, falta de proyecto, desorientación y trato personal vejatorio. Estas personas se han comprometido a trabajar para corregir esa situación.

P. ¿No son tránsfugas?

R. El GIL no es una formación democrática. Ni el PP ni el PSOE lo consideramos así, por eso no creo que se esté violando el pacto antitransfuguismo. No creo que quien huye de algo así sea un tránsfuga. Además, estas personas contribuyen a la recuperación de un orden ético y democrático al servicio de la gobernabilidad de Ceuta, y eso hay que tenerlo en cuenta.

P. Bueno, y no quedaba otra salida para echar a Sampietro.

R. Eso, desde el punto de vista pragmático, es totalmente cierto, pero yo no quiero olvidar cuáles son los antecedentes y las razones que justifican los comportamientos políticos de cada cual.

P. Pero asume que esos tránsfugas son corresponsables de la gestión del GIL, que han levantado la mano cuando había que hacerlo durante 18 meses.

R. Evidentemente. Pero hay que conocer cómo funciona el GIL. Como modelo, está basado en unos principios casi del caudillaje. Mientras que estás en la organización, tienes que estar acatando las decisiones del caudillo.

P. ¿No teme que los tránsfugas hayan podido establecer compromisos económicos que vayan a hipotecar su Gobierno?

R. Hay que tener en cuenta que, como les habían desplazado dentro del Ejecutivo, las áreas que ellos llevaban no estaban muy atendidas dentro de la asignación de recursos que se hacía desde Presidencia. Hay que confiar en ellos.

P. ¿Por qué cree que el GIL ha cometido la torpeza de dejar que se le escape una gente que le era fiel?

R. Sampietro y sus dos vicepresidentes no han sabido mantener la cohesión y se han dado cuenta además de que su proyecto para Ceuta, donde querían hacer otra Marbella, no era realizable.

P. Sampietro confía en aguantar contando con tránsfugas del PP, entre ellos Jesús Fortes, ex presidente y ahora desplazado por usted.

R. Eso no va a pasar. El PP está unido en la Asamblea de la ciudad. Eso forma parte de la permanente intoxicación que Sampietro ha llevado a cabo de la imagen del PP. El que se ha roto y está dividido es el GIL, no el PP.

P. ¿Es posible recuperar la imagen de Ceuta?

R. Nuestro objetivo principal es ése. Devolver estabilidad y normalidad. Primero queremos corregir la gestión. Controlar las sociedades municipales, donde el GIL ha hecho y deshecho a su antojo. Hay que acabar con el despilfarro.

P. ¿Teme lo que pueda encontrarse en las cuentas municipales?

R. Existen evidencias de que hay una gestión absolutamente irracional. Hay pruebas de gastos suntuarios en viajes, en hoteles de superlujo. Y las famosas 100.000 pesetas por asistencia a cada consejo de administración de las sociedades municipales. Y la partida destinada a la redacción de proyectos que nunca se van a realizar. Y la nómina de más de 100 asesores que representan 1.000 millones de pesetas anuales, 70.000 pesetas por cada familia ceutí. Esto es motivo de inquietud respecto a las hipotecas que durante este año y medio hayan podido crearse.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_