'La programación de las orquestas es bastante conservadora'

Javier Jacinto (Pasaia, 1968), profesor, compositor y director de orquesta afincado en Madrid, ha conseguido a su edad lo que pocos: que la mayoría de la veintena de composiciones que figuran en su catálogo hayan sido estrenadas. Hoy asistirá en Vitoria -y mañana en Pamplona- a la primera interpretación en el País Vasco de su composición Madrid Promenade. La Orquesta Sinfónica de Euskadi, dirigida por Juanjo Mena, ofrecerá esta obra con la que Javier Jacinto ganó el Premio Virgen de la Almudena y que sólo se ha podido escuchar en noviembre en el Auditorio de Madrid.

Pregunta. ¿Madrid Promenade está inspirada en su experiencia personal?

Respuesta. Sí. En las bases del concurso indicaba que la obra tenía que tener alguna relación con Madrid y pensé una serie de escenas para evocar mi encuentro con esa ciudad, cuando llegué hace seis años para acabar composición y dirección de orquesta. Quise además que fuera una pieza en homenaje a Zulema de la Cruz, una de las profesoras por las que me convertí de estudiante en compositor. Pero eso me sirvió sólo para empezar. Porque luego siempre llega un momento en el que se piensa sólo en la música, en que tiene que llegar al público.

'Hoy por hoy la música se enseña en las escuelas como si fuera una asignatura de segunda división'

P. Tiene una veintena de obras en catálogo. ¿Ha conseguido estrenar todas ellas?

R. Casi todas.

P. Eso es complicado para un joven compositor.

R. Sí. Necesita además un trabajo paralelo al de la obra. Normalmente hay que intentar no ser demasiado ambicioso y escribir piezas que de una u otra manera se puedan estrenar vía contacto personal y gracias al compromiso de los músicos conocidos. Y luego hay que arriesgarse un poco en la lotería de los concursos.

P. ¿Cree en ellos como puerta para abrirse camino?

R. No hay muchas más vías. No deberían ser la única salida, pero hoy por hoy son una puerta importantísima; sobre todo, los que conllevan el estreno de las obras ganadoras. El ejemplo está en el Premio a la Creación Musical Contemporánea que organiza el Gobierno vasco. Gracias a él se estrenaron el año pasado cinco obras premiadas.

P. ¿Cómo vive los estrenos?

R. Es uno de los momentos cumbre. Hasta que no se interpreta, la música no es música. Y hasta que no se estrena ante el público no tiene lo más importante, que es la comunicación por encima de las palabras y una gran transmisión de energías. Mientras está en papel no es más que un proyecto.

P. Pero ahí no acaba el recorrido. ¿Los programadores incluyen suficiente obra contemporánea?

R. Las programaciones de orquesta son bastante conservadoras, también porque muchas veces el público demanda una serie de autores clásicos que ya conoce. Eso se entendería bien en un conjunto privado, pero la mayoría de las orquestas son públicas y deberían hacer un esfuerzo por programar a los jóvenes creadores y a los no tan jóvenes, consagrados pero vivos; intentar no sólo cuidar sino potenciar la riqueza cultural de su entorno. Una orquesta profesional tiene una llave gigantesca para que los compositores de mi generación podamos entrar en el grupo de cabeza. Por eso me considero muy afortunado.

P. ¿Le ha ayudado en su carrera salir del País Vasco?

R. Sí. Primero, porque tienes la posibilidad de trabajar con muchísima más gente y de conocer mucha más música. En Madrid se programa gran cantidad de música contemporánea; todas las semanas hay varios estrenos de orquesta, de música de cámara y un montón de ciclos.

P. Usted compagina dirección y composición. ¿Son dos tareas complementarias?

R. La dirección es mi segunda carrera en estos momentos. Me aporta muchas cosas que el componer en soledad no me da. En la creación te falta el contacto con la música de verdad, con la materia prima. El hecho de dirigir es por eso una experiencia muy valiosa para componer. Ahora coordino un proyecto a través de la Asociación de Escuelas de Música de Euskal Herria. Hemos creado dos orquestas, una con gente muy pequeña y otra con jóvenes, la Gazte Orkesta.

P. ¿Cambiaría algo de la de educación musical de este país?

R. Intentaría acercar más la música a los estudiantes, para que la educación no se quedara en lo meramente técnico. En ese sentido, es importante que se aproveche la oportunidad que da la LOGSE. Creo además que habría que trabajar con la gente desde muy pequeña en el colegio, no sólo en los conservatorios. Digamos que hoy se enseña como si fuera una asignatura de segunda división, y eso no debería de ser así.

P. ¿Cuál es su compositor del milenio?

R. Supongo que Beethoven por toda esa transmisión de sentimiento y energía que está más allá de la música.Pero admiro a muchísimos. Entre los cercanos, Luis de Pablo, Bernaola, Francisco Escudero...