El mal de las 'vacas locas' veta a los bovinos en la procesión de San Antón
Cientos de madrileños acudieron con sus mascotas a las tradicionales vueltas de San Antón para recibir en la plaza de Barceló la bendición del padre Millar. El párroco de San Antón explicó que estaba prevista la presencia de varias vacas, pero que con el mal de las vacas locas no se pudo, 'porque el transporte era peligroso'.
A la procesión acudieron centenares de perros con sus mejores galas; entre ellos, una yorkshire vestida de chulapa, gatos, tortugas, peces de colores, ratones chinos, cobayas, hurones, un caimán y el tradicional cerdo de San Antón, de más de 350 kilos de peso. Por la plaza desfilaron labradores y pastores alemanes de la ONCE, ejemplares de la Real Sociedad de Razas Caninas, palomas mensajeras, guacamayos, puercoespines, dos halcones y un pigargo (gran ave rapaz americana).
El escuadrón de caballería del Grupo Rural de la Guardia Civil abrió la procesión al son de las trompetas. Al acto acudieron el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y el concejal de Centro, Carlos Martínez Serrano. La sociedad protectora de animales El Refugio denuncia que la fiesta de San Antón tiene otra cara: la que refleja la tristeza de los miles de perros abandonados en la región cada año.
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