El CVC reclama al Ayuntamiento y a la consejería el informe que dio luz verde al plan de El Cabanyal

Más vale tarde que nunca. El Consell Valencià de Cultura (CVC) parece haber asumido esta frase hecha y ahora pide al Ayuntamiento de Valencia y a la Consejería de Cultura el informe favorable de esta última al plan municipal de prolongar la avenida Blasco Ibáñez de Valencia a través de El Cabanyal, barrio declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El máximo órgano consultivo en materia cultural de la Generalitat no ha sido consultado sobre un proyecto que ha suscitado una gran polémica, tanto por sus consecuencias sociales y urbanísticas como por la interpretación de la ley de Patrimonio.

El presidente del CVC, Santiago Grisolía, en compañía del secretario, José María Morera y del vicepresidente, Ramón de Soto, explicó ayer que, una vez recibido el informe, el pleno del organismo estudiará qué hacer, aunque no descartó ninguna posibilidad. Grisolía afirmó que lo primero es ser informados. Los dictámenes del CVC no son vinculantes.

El CVC ya trató en 1999 el plan de El Cabanyal, pero en sesión plenaria acordó esperar a que las instituciones se dirigieran al organismo para empezar a trabajar sobre el asunto. El CVC fue uno de los organismos consultados que dio su aprobación a la declaración como BIC del barrio en 1993. Sin embargo, el Ayuntamiento no pretende desclasificar la zona BIC para acometer su proyecto, sino acogerse a la excepción de la ley de Patrimonio que permite la intervención en un espacio protegido si significa una mejora en la protección del mismo. Los técnicos de Patrimonio estimaron que la intervención no estaba justificada a tenor del contenido del proyecto municipal. No obstante, la subsecretaria de la consejería, Ascensión Figueres, firmó una resolución favorable al plan con el respaldo del consejero de Cultura, Manuel Tarancón.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha declarado que el plan será aprobado definitivamente en los próximos meses.