Sólo se han presentado 20 demandas sin abogado con la nueva ley civil

Muchos ciudadanos ignoran aún que, desde hace ocho días, pueden ir a los juzgados de Primera Instancia de Madrid, los situados en la calle del Capitán Haya, y presentar demandas civiles sin necesidad de tener que buscar y pagar a un abogado para que lo haga por ellos. Desde que entró en vigor la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil, el 8 de enero, 'menos de 20 ciudadanos', según fuentes jurídicas, han acudido por su cuenta a los juzgados civiles e interpuesto demandas escritas por ellos mismos merced al llamado proceso monitorio, que no requiere de la asistencia de letrado.

La entrada en vigor de la nueva ley civil también ha supuesto una caída en picado de las demandas con abogado. La media de demandas civiles interpuestas es ahora de unas 50 diarias, frente a las 250 que se presentaban con la ya derogada ley de 1881. Es decir, desde que existe la nueva normativa (contando hasta ayer) se han registrado unas 400 demandas, incluida la veintena interpuesta por particulares sin asistencia de abogado ni procurador.

La mayoría de las demandas particulares, según las citadas fuentes, es contra morosos de comunidades de vecinos. Con la antigua ley, muchas comunidades eludían reclamar esos débitos por la vía judicial porque la minuta del letrado era superior a la deuda. Ahora, con la nueva ley, la demanda la puede poner el presidente de la comunidad. Y si el moroso no acude a la llamada del juez para que abone sus cuotas, en un mes se ejecuta la sentencia e incluso se le puede embargar el piso.

Asuntos millonarios

La nueva Ley de Enjuiciamiento que sustituye a la centenaria de 1881 busca principalmente agilizar los pleitos civiles, evitar que asuntos en los que se mueven miles de millones de pesetas o afectan a conflictos entre particulares se eternicen, como ocurría ahora. Son asuntos como las subastas, las quiebras de empresas, los impagos de deudas, problemas de alquileres, compraventas, cuestiones de familia: separaciones, divorcios, herencias...

Una de las grandes novedades que aporta la nueva ley es el proceso monitorio, que permite a los ciudadanos interponer demandas sin tener que buscar abogado y procurador cuando reclamen por la vía judicial cantidades inferiores a cinco millones de pesetas y dispongan de un documento que acredite ese débito. El juez decano de Madrid, Fernando Fernández, ha puesto a disposición de los particulares tres tipos de formularios o guías que les orientarán a la hora de redactar y rellenar la denuncia.

No obstante, presentar una demanda sin abogado es una opción; los usuarios que quieran contratar a uno pueden hacerlo sin problemas. De hecho han intervenido letrados en la tramitación del 99% de las aproximadamente 400 demandas presentadas en los ocho años de vida de la nueva ley.

Fuentes jurídicas de los juzgados de la plaza de Castilla atribuyen la, de momento, escasa incidencia del proceso monitorio -que permite el pleito sin letrado cuando haya justificantes y la cuantía no exceda de cinco millones de pesetas- al hecho de que muchos usuarios ignoran aún las posibilidades y rapidez en el trámite judicial que abre la nueva ley civil.

El descenso general de demandas (incluidas las presentadas por abogados) producido desde que rige la nueva legislación (ahora se registran 50 demandas, frente a las 250 de antes) se explicaría también por el menor conocimiento momentáneo de los abogados sobre la nueva legislación. 'No todos los abogados conocen aún bien los efectos beneficiosos de la nueva ley', ha manifestado el juez decano de Madrid para justificar la caída en la cifra de demandas registradas.

Avalancha de pleitos

Se da la circunstancia de que la semana anterior a la entrada en vigor de la nueva legislación civil, los abogados madrileños acudieron en masa a los juzgados a presentar demandas. Incluso tuvieron que hacer colas que superaron los 200 metros y algunos esperaron hasta tres horas para interponerlas.

Sólo el viernes día 5, último día de vigencia de la vieja ley, se interpusieron 2.600 demandas, cifra récord en los juzgados de Madrid. En Alcobendas, una ciudad con una fuerte letigiosidad civil, ocurrió algo similar a lo de Madrid. El último día de vigencia de la ley el registro anotó 260 demandas, frente a las cuatro, tres de ellas del turno de oficios, contabilizadas en los últimos ocho días en los juzgados de esta población.

Pese al descenso de pleitos, la actividad en los juzgados civiles de la madrileña plaza de Castilla es frenética, ya que la avalancha de demandas de las semanas previas a la entrada en vigor de la ley ha generado un atasco en la oficina encargada de repartir esos pleitos a cada uno de los juzgados.

Ahora mismo hay un total de 7.000 demandas pendientes de reparto.