El 'comando Barcelona' intentó atentar contra Luis del Olmo y volar la sede de Correos

Los etarras Ignacio Krutxaga y Fernando García Jodrá, el integrante del comando huido, iban a colocar el 20 de diciembre un coche con 13 kilos de dinamita junto al domicilio de Luis del Olmo. El Fiat Uno que conducían se estropeó en la avenida Diagonal sobre las ocho de la mañana, por lo que los dos etarras se bajaron a empujarlo. Fue entonces cuando se acercó a ellos el guardia urbano Juan Miguel Gervilla. Krutxaga y García Jodrá trabaron al agente y le pegaron dos tiros antes de huir.

Del Olmo, uno de los periodistas que aparecía en el vídeo elaborado por el periodista Pepe Rei para su distribución con la revista Ardi Beltza (Oveja negra), se encontraba en Madrid el 20 de diciembre y tenía previsto regresar al día siguiente a Barcelona. Las fuentes consultadas no han podido precisar si ETA iba a atentar contra el periodista a su regreso o si simplemente no sabía que el periodista no estaba ese día en su casa.

El comando, además, intentó el 11 de enero colocar otro coche bomba en la zona de carga y descarga de la sede central de Correos en Barcelona, en la confluencia de la vía Laietana con el paseo de Colón. Los terroristas iban a hacer estallar el coche de madrugada, como también lo intentaron en Sevilla contra un edificio de la Seguridad Social con otro vehículo armado con casi 160 kilos de dinamita. Camino de su objetivo, los etarras que llevaban el coche, Ignacio Krutxaga y Liarni Armendariz, fueron interceptados y detenidos por una pareja de la Guardia Urbana que sospechó de ellos.

Las investigaciones policiales han permitido determinar que el comando tenía 'información precisa y elaborada' sobre el presidente del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Santiago Fisas, quien fue candidato a la alcaldía por el PP y secretario de Estado para el Deporte. Los terroristas incluso habían llegado a realizar seguimientos de Fisas. También tenían información 'muy primaria' -nombre y dirección- sobre el ex vicepresidente socialista del Gobierno Narcís Serra y la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García Valdecasas. Entre la documentación intervenida también se han encontrado varios ejemplares del Boletín Oficial del Estado, con nombramientos de personalidades subrayados, listas de dirigentes políticos catalanes, así como los temarios para oposiciones a policía, donde se detallan técnicas policiales.

Tres en libertad

Los dos presuntos etarras fueron enviados ayer a la prisión de Soto del Real (Madrid) por orden de la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, -ante la que sólo confesaron sus nombres- acusados, entre otros delitos, de cuatro asesinatos consumados (Gervilla, Ernest Lluch, José Luis Ruiz Casado y Francisco Cano). La juez dejó en libertad sin cargos ni fianza a los tres supuestos colaboradores detenidos tras la desarticulación parcial del comando, al entender que no sabían que Krutxaga, Armendariz y García Jodrá eran etarras.

Mientras, la Sala de lo Penal de la Audiencia acordó, a petición del fiscal, dejar en libertad bajo fianza de un millón de pesetas a cuatro presuntos miembros de Ekin (Hacer), sustituto del entramado KAS, Oiakue Azpiri, Marta Pérez Etxeandia, Imanol Iparraguirre y Pedro Jesús Martínez de la Hidalga. La decisión se produjo al término de la vista del recurso contra el auto de prisión dictado por el juez Baltasar Garzón contra 19 miembros de Ekin.

También ayer, Garzón mandó a prisión a los presuntos miembros del comando Nafarroa Juan José Legorburu y Mercedes Galdós, como supuestos autores del atentado contra una tanqueta de la policía en Pamplona, el 16 de abril de 1982, en el que un agente murió. Un tercer etarra, Esteban Murillo Zubiri, no podrá ser juzgado por este caso, ya que Holanda concedió su extradición por otro delito.