Djalminha paga con dos partidos de suspensión su furia del sábado
A Djalminha le ha salido más caro de lo previsto su estallido de furia a la conclusión del partido del pasado sábado entre el Deportivo y el Valencia. El Comité de Competición decidió ayer sancionarle con dos encuentros de suspensión: uno corresponde a la tarjeta amarilla que recibió durante el choque, ya que es la quinta que acumula en el transcurso de la Liga; otro, a sus enfrentamientos con el valencianista Albelda y su propio compañero Víctor después de que el árbitro, Javier Turienzo Álvarez, pitase el final de la contienda.
El castigo fue criticado anoche por el consejo de administración del Deportivo, que, además de mostrar su 'desacuerdo', alegó que los incidentes del pasado sábado se 'sobredimensionaron' con el propósito de 'perjudicar al club'. 'Algunos han conseguido lo que pretendían', expresó el club gallego a través de su página web.
Aparte del correspondiente a su quinta amonestación, lo cierto es que Djalminha no se esperaba el partido adicional de sanción. Poco antes de que se conociese el acuerdo del Comité de Competición, el centrocampista del Deportivo comparecía ante la prensa con aire despreocupado y seguro de que la sanción no iba a ser tan fuerte como finalmente fue. Ni siquiera, aseguró, le han molestado los reproches recibidos por su actitud el pasado sábado. 'Sólo estaría molesto si no hubiésemos ganado el partido', afirmó.
Pero el Comité de Competición decidió tomar en cuenta el relato sobre lo sucedido al término del choque que hizo en el acta el colegiado castellano-leonés Turienzo González, funcionario de la Administración de Justicia. Éste consigna en el documento que, tras el pitido final, Djalminha y Albelda 'se encararon y se empujaron con las manos en el pecho'. El árbitro señala también que, tras ser separados, el brasileño siguió enfrentándose a otros jugadores y, una vez en el túnel de vestuarios, incluso 'intentó golpear a su compañero Víctor'.
'Deja ya de hacer el chulo'
Precisamente, Víctor estaba tratando de aplacar a Djalminha, quien se enfureció con la intervención de su compañero. 'Deja ya de hacer el chulo', le llegó a increpar Víctor, según recogieron las cámaras de televisión.
Ambos futbolistas han tratado de zanjar la ocurrido como una discusión profesional tras un choque muy tenso. Antes de ese incidente, su relación personal era buena. Tanto que Nochevieja cenaron juntos.
El entrenador, Javier Irureta, ha preferido que se enfríen los ánimos antes de hablar con los jugadores, a quienes, en todo caso, asegura que llamará a capítulo. En el caso de Djalminha no será la primera vez y seguramente tampoco la última. Su historial disciplinario del último año es grueso e incluye algún episodio rocambolesco, como su expulsión en el antepenúltimo partido de la Liga, en una cita crucial ante el Zaragoza en Riazor, por quitarse la camiseta para celebrar un gol.
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